1 . Aliméntate bien!
Para estar a tope de energía hay que alimentarse bien y tomar los nutrientes necesarios. Podemos combatir los efectos de la depresión otoñal con alimentos que impulsen la energía del cuerpo: frutos secos, cereales, plátanos y pescados. Estos alimentos ayudan a acelerar el metabolismo, tienen efecto anti-edad en la piel. Además, son responsables de que el organismo produzca serotonina o “la hormona de la felicidad”. Incluye en tu dieta legumbres y cereales integrales que aportan hidratos de carbono de absorción lenta y proporcionan energía para el buen funcionamiento físico y psíquico de tu organismo.
2. Los complementos alimenticios: Aporte extra de energía
La Naturaleza te aporta soluciones que puedes encontrar también en forma de complementos que ayudan a mejorar tu dieta y son una fuente de energía natural imprescindible: Jalea Real, Guaraná, Maca, Ginseng, Espirulina, Silicio orgánico, Levadura de cerveza…
3. Una correcta hidratación
Hidrátate bien bebiendo entre 1,5 y 2 litros de agua al día. También cuentan las infusiones, caldos vegetales, zumos caseros naturales y bebidas vegetales.
4. Toma vitamina C
Potencia el consumo de frutas y verduras frescas que contengan vitamina C. Se ha demostrado que este nutriente tiene una relación directa con la reducción de la fatiga y el aumento de la vitalidad.
5. Frutos secos y semillas, tu mejor tentempié de otoño.
Toma diariamente un puñado frutos secos. Y añade a tus platos semillas oleaginosas crudas: nueces, anacardos, almendras, avellana, pipas de girasol, cacahuete. O semillas ricas en almidón como las castañas.
6. Haz ejercicio
Los días se hacen más cortos, lo que es causa de la melancolía que viene después del verano y que se acentúa con la llegada de las oscuras mañanas de invierno. Mientras los días nos regalen cielos despejados practica ejercicio al aire libre, mejorará tu cuerpo y tu mente.
7. Cuida tu mente
Volver a la rutina diaria puede ser estresante. Por eso, es importante sacar tiempo para dedicarte un momento de relajación y cuidados.
El mejor remedio contra la melancolía es la música. Escuchar distintas melodías pueden calmarte, tranquilizarte o incluso subirte el ánimo. Ejercita la mente, favorece la concentración y te hace sentir mejor contigo mismo.
8. Cuida tu piel
Cuando empieza el otoño y el viento frío nos anuncia el invierno, es cuando empiezas a notar los estragos que el frio causa en la piel que dejas descubierta, especialmente la cara y las manos. Protege e hidrata tu piel.