El agotamiento no es simplemente sentirse cansado. Se trata de un estado clínico que se caracteriza por síntomas, tanto psicológicos como físicos, de agotamiento desarrollados como respuesta a un estrés prolongado en el tiempo.
El agotamiento físico y mental tienen signos concretos que afectan a nuestro funcionamiento del día a día. Si estás inmerso en un ciclo de agotamiento físico, cansancio, dificultad para tomar decisiones, recordar tareas importantes y resolver problemas, es importante que pongas en marcha la intervención adecuada con la ayuda de un médico. En este artículo compartimos algunas herramientas y consejos que pueden ayudarte a decir ‘adiós’ al agotamiento.
¿Qué es el agotamiento físico?
El agotamiento físico es la sensación de cansancio severo y continuo que se alarga en el tiempo. Este tipo de fatiga te agota por completo y te hace sentir cansado, con falta de motivación, de compromiso e incluso concentración.
El agotamiento físico suele acompañarse con agotamiento mental y estrés.
En ocasiones, hay etapas en la vida en las que debido a diversos acontecimientos o eventos especialmente estresantes, necesitamos cierta ayuda para mantener un nivel energético óptimo. En estos casos, G7 Neuro Health será un gran aliado. Además de su contenido en Silicio Orgánico patentado de máxima potencia, la biotina o vitamina B8 ayuda a minimizar o prevenir muchos síntomas relacionados con el agotamiento físico, como la apatía, la depresión, el hormigueo en brazos y piernas o el debilitamiento del cabello, entre otros.
Agotamiento físico VS Agotamiento mental: ¿En qué se diferencian?
Ambos generan una fatiga continua y persistente, pero el agotamiento físico y el mental no son iguales, hay una diferencia importante.
El agotamiento mental ataca a tu sistema emocional y tu tranquilidad. El agotamiento físico afecta a nuestro cuerpo.
¿Qué es lo que provoca el agotamiento?
El agotamiento físico surge como resultado de una combinación de factores biológicos, mentales y de estilo de vida. Estas son algunas de las causas más comunes del agotamiento físico:
Causas biológicas
Existen condiciones de salud física que promueven el agotamiento físico. Diversas enfermedades, como la anemia ferropénica, son capaces de limitar el suministro de oxígeno hacia los músculos y los tejidos. Con ello, estos tendrán menos energía y sentiremos más cansancio.
Otras patologías, como la fibromialgia, pueden provocar dolores en los músculos, dificultad para conciliar, falta de energía para realizar ejercicio físico o las tareas del día a día.
Alergias estacionales e infecciones bacterianas y víricas también pueden provocar este cansancio extremo. Otro ejemplo serían las enfermedades renales, pulmonares o hepáticas, que pueden contribuir al agotamiento físico.
Otro factor son los efectos secundarios de los fármacos que tomamos para el tratamiento de estas enfermedades. El agotamiento físico es uno de estos efectos secundarios.
El agotamiento físico suele ir acompañado de un sistema inmunitario débil.
Causas emocionales
La ansiedad y el estrés pueden provocar agotamiento físico.
Por un lado, las tensiones y retos que vienen del exterior desencadenan estrés. Sin embargo, los pensamientos internos, negativos y continuos provocan ansiedad.
El estrés y la ansiedad nos hacen sentir sobrepasados, derrotados e incluso impotentes, lo que puede provocar agotamiento mental.
Causas relacionadas con el estilo de vida
Hay muchos factores de estilo de vida que afectan a la aparición de agotamiento físico y mental. Estos son algunos de ellos:
- Sueño desordenado con cambio de horarios o falta de sueño.
- Ejercicio físico extenuante.
- Malos hábitos nutricionales.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Horarios de trabajo largos y complejos.
¿Cuáles son los síntomas de agotamiento físico?
Los síntomas del agotamiento físico pueden ser físicos, pero también comportamentales o emocionales. Estos son los más comunes:
Emocionales:
- Cambios en el estado de ánimo.
- Falta de ilusión.
Físicos:
- Somnolencia.
- Reflejos lentos.
- Cefaleas tensionales.
- Migrañas.
- Sensibilidad, dolores musculares o fatiga.
Comportamentales o conductuales:
- Dificultad para tomar decisiones.
- Dificultad para concentrarse y falta de atención.
- Bajada de la eficacia.
5 herramientas para vencer el agotamiento físico y mental
Si te estás haciendo preguntas como, ¿Qué es bueno para el agotamiento? La información que viene a continuación es para ti.
- No utilices dispositivos electrónicos antes de dormir: Si quieres un sueño de calidad, debes adoptar una rutina de sueño libre de pantallas. Cuanto más ordenados y constantes sean tus patrones de sueño, más reparador será.
Los ritmos circadianos son los encargados de regular el estado de alerta y somnolencia y, para que funcionen sin interrupciones, debes tener unos patrones de sueño regulares. Por el contrario, si te acuestas cada día a una hora, estos patrones serán incoherentes y tus fases del sueño no serán óptimas. Lo que se traduce en un cansancio y agotamiento matutino.
Procura ir a la cama todos los días a la misma hora, crea un ambiente relajante y con una luz tenue que invite al descanso. Aléjate de pantallas y dispositivos electrónicos y cualquier otro elemento que te mantenga alterado.
- Consume hidratos de carbono saludables: Por lo general, mucha gente piensa que comer demasiados carbohidratos le hará ganar peso. Sin embargo, los carbohidratos complejos tienen excelentes cantidades de fibra y nutrientes y te ayudarán a mantener tu energía durante todo el día.
- Cuida tu consumo de cafeína: No pasa nada si tomas una bebida con cafeína de vez en cuando o si tienes un consumo moderado de café. Sin embargo, el problema viene cuando dependes de bebidas con cafeína para empezar el día.
La cafeína activa rápidamente la sensación de alerta, estimulando el sistema nervioso central. Este estado de alerta suele convertirse en nerviosismo y hay que tener mucho cuidado con esto. Los efectos de la cafeína tardan en desaparecer por completo entre 7-10 horas.
Algunos suplementos pueden ayudarte, como es el caso de G7 Neuro Health, elaborado con Silicio orgánico y biotina, esta fórmula exclusiva ayuda al sistema nervioso y la función psicológica.
¿Qué cantidad de cafeína es segura? De acuerdo con la EFSA, “las ingestas de cafeína de hasta 400 mg al día, consumida a lo largo del día, no tienen efectos perjudiciales para la salud de los adultos en la población general, excepto en el caso de las embarazadas”. Exceder esta cantidad puede provocar náuseas, hipertensión, trastornos del sueño o ansiedad, entre otras alteraciones. Es importante tener en cuenta que, por ejemplo, una sola taza de café puede contener 470 mg de cafeína.
- Realiza ejercicio físico y mantente activo: Hacer ejercicio no te mantiene despierto, con energía y feliz. Cuando realizas ejercicio físico y estás activo, te sientes bien contigo mismo y tus músculos se llenan de energía.
Durante las sesiones de ejercicio físico intenso, el cuerpo libera endorfinas, una sustancia química que activa el sistema de recompensa de tu cerebro.
No hay una sola forma o momento del día para practicar ejercicio, busca la rutina que mejor se adapte a ti, y lo más importante, disfruta el momento.
- Un poco de sol puede ser un gran aliado para empezar el día: El sol y la luz natural al despertar pueden alegrar mucho tu día. Es el compañero ideal para acompañar tu rutina de ejercicio físico. Puedes salir a dar un paseo a ritmo rápido, trotar o realizar estiramientos al aire libre.
Mantener bajo control el agotamiento físico y mental es posible
Si te sientes realmente cansado (incluso después de haber dormido bien la noche anterior), sobresaturado en el trabajo y en tu vida diaria, te resulta difícil concentrarte y tener buena memoria, muestras irritabilidad a menudo, desapego emocional y dificultad a la hora de tomar decisiones, es muy posible que estés atravesando una fase de agotamiento físico y mental.
Practicar meditación, yoga, realizar ejercicio físico, llevar una dieta saludable y nutritiva, crear listados para mejorar tu organización, establecer objetivos alcanzables y realistas y, uno de los mejores consejos, dedicar más tiempo a las cosas que te gustan. Además, de estos consejos para acabar con el agotamiento físico y mental, recuerda que siempre puedes consultar con tu médico si tienes alguna duda o no consigues manejar la situación.
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