
Alimentos malos para la flora intestinal: por qué debes evitarlos
Los alimentos malos para la flora intestinal pueden desequilibrar el clima de bacterias buenas y malas que hay en esta parte del cuerpo, el intestino. Es importante mantener una microbiota balanceada, ya que es clave para disfrutar de una buena salud. Sobre todo, porque fortalece nuestro sistema inmune.
Determinadas sustancias, los antibióticos y otros factores como el estrés o el sedentarismo pueden dañarla. Aquí repasamos qué síntomas experimentas si esto sucede, qué alimentos debes evitar en tu dieta habitual y cómo recuperar el equilibrio de tu flora intestinal.
Síntomas de la flora intestinal dañada
Al modificarse la colonia de bacterias que hay en tu intestino, se producen alteraciones en los diferentes procesos que ocurren en su interior. Aunque se encarga de muchas funciones, entre las principales están absorber los nutrientes de lo que comes y bebes, obtener las vitaminas y eliminar las toxinas. Además de proteger contra las infecciones.
Dado que ayuda a realizar una correcta digestión, si consumes con frecuencia alimentos malos para la flora intestinal, sufrirás problemas digestivos. Pueden ser muy molestos al provocarte: diarrea constante, estreñimiento, hinchazón con posible dolor abdominal, cólicos y flatulencias o eructos.
En consecuencia, una microbiota dañada aumenta el riesgo de desarrollar alergias, sobrepeso u obesidad. También otras enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer, Alzheimer, Parkinson, etcétera. Así que debes cuidarla a diario.
Ocho alimentos malos para la flora intestinal
Por si no lo sabías, hay determinados alimentos malos para la flora intestinal y tienes que evitar abusar de ellos. Porque insistimos en que pueden alterar tu microbiota. Estos son:
Alcohol
Es uno de los más perjudiciales, pues produce ácido gástrico, que irrita e inflama el intestino. Aunque no sea un alimento como tal y sí una sustancia, el alcohol altera así la permeabilidad y la estructura de la flora intestinal. Por lo que los patógenos tienen más facilidad para entrar a tu cuerpo.
Azúcar
Altera el crecimiento de hongos dañinos, que se reproducen sin inhibiciones y destruyen la microbiota intestinal. El azúcar los alimenta, así que controla qué productos llevan este ingrediente y en qué cantidad.
Alimentos muy grasientos
Las frituras, las salsas, la mantequilla, el queso curado o el chocolate son alimentos con alta cantidad de grasa. Esta no es saludable porque reduce la cantidad de una bacteria beneficiosa para la glucemia, que también protege contra las placas de grasa y produce mucina, un moco protector de la barrera intestinal.
Otro efecto perjudicial del exceso de grasa es que disminuyen los lactobacilos y las bifidobacterias que hay en el intestino. Se encargan de que se forme el tejido adiposo y de reducir la inflamación.
Alimentos ultraprocesados
También debes evitar otros productos con harinas refinadas o con grasas trans, las que llevan la mayoría de ultraprocesados. Están relacionados con patologías que afectan al sistema cardiovascular, pues alteran el pH de la microbiota.
Carnes procesadas
Igualmente, las carnes procesadas están entre los alimentos malos para la flora intestinal. Entre ellas se incluyen salchichas, embutidos y hamburguesas, ya que han sido transformadas para mejorar su sabor y que su caducidad sea mayor.
Edulcorantes artificiales
Utilizados para sustituir al azúcar, tampoco se recomiendan porque pueden provocar disbiosis intestinal. Tienen componentes sin valor nutricional.
Bebidas gaseosas azucaradas
Los refrescos azucarados y con gas también contienen edulcorantes, así como un elevado contenido en calorías. Sin apenas cualidades nutricionales, pero sí con varios conservantes, ralentizan el metabolismo e incluso desestabilizan el pH natural de nuestro organismo.
Helados
Por último, aunque apetecen mucho en verano, tienes que consumirlos de forma puntual. Y es que los helados llevan bastante grasa y azúcares.
Qué tomar para recuperar la microbiota intestinal
Ya vemos que es importante la prevención, reduciendo al máximo o eliminando directamente el consumo de estos alimentos malos para la flora intestinal. Pero también es posible recuperar el buen estado de la microbiota tomando:
- Frutas, verduras, legumbres y semillas, muchas de ellas consideradas superalimentos, por los nutrientes que tienen. No pueden faltar en tu dieta habitual, que debe ser variada para que haya más bacterias buenas en tu intestino.
- Alimentos fermentados como el kéfir, el yogur, el chucrut o el kimchi. Contienen levaduras y bacterias vivas que ayudan a reparar la flora dañada.
- Probióticos. Son unos suplementos alimenticios también con microorganismos vivos, que aportan beneficios para la salud. Nosotros recomendamos el Silicium G7 Original, por su contenido en silicio orgánico, que favorece una buena digestión.
En resumen y conclusión, recuerda no incluir constantemente en tus comidas los alimentos malos para la flora intestinal que te hemos mencionado. Es mejor que lleves una alimentación saludable, combinada también con un buen estilo de vida, en el que practiques ejercicio, sobre todo de cardio para mejorar tus procesos digestivos.
No hay comentarios
Deja un comentario