Artrosis en jóvenes: por qué cada vez hay más casos y cómo prevenirla

La artrosis es una enfermedad comúnmente ligada a una edad avanzada. Sin embargo, las consultas reciben cada vez a gente joven aquejada de artrosis o de síntomas que pueden equivaler a esta patología. 

En este artículo explicamos las razones del aumento de la artrosis en jóvenes, cuáles son los síntomas a los que hay que prestar atención y qué medidas podemos tomar para no favorecer su aparición o paliar la sintomatología asociada a esta enfermedad. 

¿Qué es la artrosis?

La artrosis es una enfermedad que afecta a las articulaciones debido a la degeneración del cartílago articular. 

El cartílago articular reviste las articulaciones y se encarga de soportar y distribuir las fuerzas que se ejercen sobre las superficies articulares de los huesos amortiguando las cargas y permitiendo que se deslicen y se muevan uno sobre otro. 

En muchas ocasiones, la artrosis se confunde con la artritis pero, si bien es cierto que ambas patologías comparten sintomatología, no son la misma enfermedad.

La artritis es una inflamación que afecta a la membrana sinovial provocando que el líquido contenido en ella se derrame por la articulación pudiendo dañar a los diversos elementos que la componen. Esta afección se considera una enfermedad autoinmune y, pese a que la medicina convencional no ha podido encontrar el origen, existen estudios que indican que su aparición se debe a tóxicos y a metales pesados. 

¿Qué factores predisponen a padecer artrosis?

La artrosis es una enfermedad crónica asociada al envejecimiento, pero la edad no es lo único a tener en cuenta. 

Estos son los factores más determinantes en la aparición de la artrosis:

• Edad. Es el principal factor desencadenante debido a la degeneración del cartílago articular por el paso del tiempo. 
• Exceso de peso y obesidad. La sobrecarga que supone los kilos de más provoca el desgaste de las articulaciones, sobre todo en las caderas, las rodillas y la zona de la columna vertebral lumbar.
• Sobreuso de algunas articulaciones. El uso continuado durante años favorece la aparición de la artrosis. 
• Traumatismos. Los golpes y caídas también pueden provocar artrosis prematura. 
• Genética. Aunque son menos frecuentes, existen las alteraciones en la forma o la estabilidad articular que se heredan.
• Otras patologías. La inflamación de algún componente de la articulación puede acabar dañando el cartílago y dar lugar a artrosis. 

¿Por qué aumentan los casos de artrosis en jóvenes?

El aumento de la artrosis en jóvenes es debido a las siguientes causas:

Actividad deportiva demasiado intensa o mal realizada

Según expone la a Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI), cada vez se dan más casos y a edades más tempranas entre quienes practican actividades deportivas para las que no están bien preparados. 

Los deportistas amateurs han incrementado su prevalencia en la enfermedad. Según los expertos, más que el tipo de deporte en sí, la causa es la práctica incorrecta y la falta de una recuperación deportiva adecuada.

Suplementos alimenticios como Orgono Sport Recovery Supplement son ideales para casos de desgaste y estrés articular producidos por el deporte. Su fórmula con silicio orgánico y glicina fomenta la formación de colágeno y refuerza los tejidos articulares. 

Alimentación deficiente en vitaminas y minerales

Una alimentación adecuada desde la infancia protege ante el riesgo de padecer artrosis. Es necesario seguir una pauta alimenticia completa y equilibrada a lo largo de la vida para no incrementar las posibilidades de sufrir la enfermedad.

Exceso de peso y obesidad

El sobrepeso es un gran enemigo para las articulaciones ya que las obliga a soportar una sobrecarga mecánica de modo continuo. Pero el daño que causan los kilos de más no se queda ahí. La leptina, una hormona que segregan las células grasas, está relacionada con la degeneración articular, por eso las personas obesas suelen presentar una prevalencia mayor en la artrosis de las manos, si bien las articulaciones afectadas no soportan carga.

A mayor sobrepeso, mayor liberación de leptina.

Acidificación del organismo 

Un exceso de comidas procesadas, medicamentos, carne o alcohol, produce una sobrecarga de acidez en el organismo. El organismo está obligado a compensar este exceso, y lo realiza mediante un proceso de alcalinización. Este proceso consiste en la eliminación de minerales básicos, y la finalidad consiste en preservar el mantenimiento del cartílago. 

Para ayudar a nuestro cuerpo a conseguir el equilibrio perfecto entre alcalinización y acidificación, es aconsejable una dieta rica en:

• Vitamina E con acción antioxidante, antiinflamatoria y alcalinizante, por tanto, protectora de la matriz del cartílago. La encuentras en el aceite de maíz, aceite de girasol, nueces, almendras, avellanas, semillas de girasol y hortalizas de hoja verde.
• Vitamina C con potente acción antioxidante. Se ha relacionado los niveles insuficientes de esta vitamina con un mayor riesgo de artrosis. La encuentras en cítricos, pimientos rojos y verdes, kiwi, brócoli, fresas, tomate y melón.
• Vitamina D que estimula la síntesis de proteoglicanos, componente estructural de la matriz extracelular del cartílago, a la vez que alcaliniza el organismo. La encuentras en la leche, el queso, la yema de huevo y los pescados grasos.
• Los ácidos grasos omega-3 son antiinflamatorios y reducen el dolor articular. Están presentes en los pescados grasos, nueces y semillas como el lino o la chía.
• Vitamina K. Un déficit de esta vitamina también se relaciona con la artrosis. La encuentras en la col rizada, el brócoli o las espinacas. 
• Magnesio: es un elemento necesario para la mineralización y crecimiento del hueso, para la formación del colágeno y de los mucopolisacáridos, por su papel en la síntesis de las fosfatasas alcalinas, etcétera. El magnesio se encuentra en las semillas (cacao, nueces, almendras, soja, avellanas…) y verduras de hoja verde (acelga, espinaca, judías verdes…). 
• Silicio: de gran importancia por su papel en la formación de colágeno y en la estructura del tejido conectivo. 

Rizartrosis: una forma de artrosis especialmente prevalente en los jóvenes

La rizartrosis es un tipo de artrosis que afecta al dedo pulgar. El sobreuso que hacemos de los pulgares al escribir o jugar en el móvil, un movimiento continuo y antinatural de los huesos implicados, causa el deterioro del cartílago articular dando lugar a la aparición de la rizartrosis cuyo principal síntoma es el dolor y la pérdida de funcionalidad al realizar actividades cotidianas como abrir un bote, girar una llave o agarrar algo.

Primeros síntomas de artrosis en jóvenes

Esta es la sintomatología al principio de la enfermedad:

• Dolor tras realizar un esfuerzo físico y mejora con el descanso
• Dolor tras estar sentado largo rato y mejora al desarrollar una actividad
• Dolor al incorporarnos de la cama por la mañana
• Dificultad o disminución de la movilidad
• Crujidos articulares

Es importante reconocer y atender los síntomas de la artrosis en sus fases iniciales para no agravar la enfermedad y consultar al médico ante cualquier malestar articular, muscular u óseo.

Medidas de prevención y convivencia con la artrosis

El dolor, la pérdida de movilidad y las deformaciones afectan a las rutinas cotidianas. Por eso es importante adoptar hábitos sanos que nos protejan o, si ya se padece, seguir medidas que ayuden a convivir con ella.

Medidas que nos aportan calidad de vida:

• Ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento muscular para ayudar a mantener los cartílagos en buen estado y aumentar la amplitud de movilidad de las articulaciones.
• Actividad física apropiada (aquagym, tai-chi, caminar) 
• Reeducación postural. Es importante mantener una postura correcta para aliviar los síntomas producidos por las alteraciones musculoesqueléticas
• Fisioterapia. El fisioterapeuta se encarga de evaluar la fuerza, la funcionalidad, la capacidad de control de movimiento y el nivel de dolor para recomendar los ejercicios más adecuados a cada persona.
• Aplicación de calor local para relajar la musculatura y aliviar el dolor.
• Mantener un peso adecuado es fundamental para no sobrecargar las articulaciones.
• Alimentación adecuada como la que hemos indicado. Con ello, conseguiremos una mayor ingesta de vitaminas y minerales y, sobre todo, alcalinizar el organismo. 

La importancia del silicio en el cuidado de los huesos y articulaciones

El silicio es uno de los oligoelementos esenciales más importantes para nuestro organismo, fundamental en los procesos regenerativos a través de la producción de colágeno  y elastina. Está presente en los tejidos conjuntivos (huesos, cartílagos, piel, tendones, músculos y tejidos de soporte de las articulaciones) aportándoles la elasticidad y consistencia necesarias. Con la edad, las reservas y la capacidad de absorción de silicio disminuyen, dificultando la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

La suplementación de silicio es una muy buena opción natural para reforzar huesos y cartílagos, algo muy necesario en afecciones como la artrosis.

Como hemos visto a lo largo de este artículo, el estilo de vida actual ha disparado el número de casos de artrosis en gente más joven de la que habitualmente se asocia a esta enfermedad. Sin embargo, podemos tomar las medidas para que no nos afecte o disminuir los molestos síntomas de esta afección. 

Conocer nuestro organismo y ser conscientes de sus necesidades es el primer paso para cuidarnos más y mejor.