Ya sean las Navidades y sus turrones, la Semana Santa y sus torrijas, o el veranito con sus terracitas, a lo largo del año tenemos varias excusas para pegarnos excesos de comida. El problema viene después. Ganamos unos kilitos y nos sentimos pesados, hinchados, más cansados de lo habitual e incluso tenemos remordimientos.
¿Sabías que en estos casos es fácil recuperar la línea sin sufrir? ¡Quédate con estos consejos y olvídate de dietas extremas!
¿De verdad se pueden bajar los excesos de comida sin sufrir?
Existe la falsa creencia de que para compensar los excesos hay que someterse a duras dietas restrictivas.
¿Son eficaces para perder peso? Por supuesto, pero… ¿Son saludables? Todo lo contrario. Según la Fundación Española de la Nutrición, una reducción energética drástica puede causar multitud de alteraciones a diferentes niveles: crisis de gota, arritmias, uñas quebradizas, ansiedad, insomnio y un largo etcétera.
Por mucho que te hayas sobrepasado, verás que con los siguientes consejos no es necesario maltratar tu cuerpo para contrarrestar los excesos de comida.
8 trucos para recuperarse fácilmente de los excesos de comida
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Tómatelo con calma
Lo peor que puedes hacer tras una temporada intensa de comidas copiosas es querer recuperar tu forma en dos días. Eso solo te va a hacer sufrir una ansiedad continua que probablemente termine en un efecto rebote.
Simplemente retoma (o inicia) de forma progresiva hábitos saludables de vida. Cuando te quieras dar cuenta estarás mejor que nunca.
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Vuelve a tu ritmo normal de comidas
Durante las semanas de excesos es común descontrolar el horario de las comidas, por lo que es esencial reanudar la rutina habitual.
Puedes considerar el practicar ayuno intermitente, que se basa en realizar periodos de 12 a 16 horas sin ingerir nada más allá de líquidos sin calorías (agua, infusiones, café…). Es una muy buena alternativa que ha mostrado diversos beneficios, entre ellos la pérdida de grasa.
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Prioriza alimentos
Lo importante no es tanto el número de comidas que hagas sino que consigas un pequeño déficit calórico diario con el que vayas deshaciéndote poco a poco los kilos extra. Para ello:
- Come comida “real” sin prohibirte nada. Prioriza la fruta, verdura y proteína magra por encima de las fuentes ricas en grasas saturadas o hidratos de carbono.
- Durante al menos unos días trata de evitar productos ultraprocesados, alcohol, bebidas con gas y alimentos o platos muy calóricos.
- Busca recetas saludables de tus caprichos favoritos. ¡Todos tienen su versión fitness!
- Opta por métodos de cocina como la plancha o el horno.
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Hidrátate
Normalmente los excesos de comida suponen una abundante ingesta de sal y azúcares. Esto provoca una retención de líquidos tremenda, causante de la mayor parte de los kilos que cogemos.
La mejor forma de eliminar esa acumulación es beber al menos 2 litros diarios de agua. El elixir más potente para depurar el cuerpo.
Consejo extra: ten siempre a mano una botella y un vaso para que te sea más fácil echar un trago.
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Bebe infusiones y otros líquidos depurativos
Las infusiones no solo hidratan y reducen también esa retención de líquidos, sino que tienen además diferentes propiedades. Por ejemplo la cola de caballo (diurética), el té verde (oxidación de grasas), el cardo mariano (hepatoprotector) o el jengibre (digestivo).
Si te gusta, el café es otra opción interesante. Además de estimulante es diurético, limpia el intestino y contribuye a la quema de ácidos grasos. Si lo sueles tomar con azúcar, es buen momento para ir eliminándolo gradualmente.
Con respecto a los zumos o batidos detox, puedes tomar de vez en cuando si te apetece. No obstante, es mejor consumir las frutas y verduras frescas. Te saciarán y nutrirán más.
Como alternativa te proponemos añadir a tus infusiones, smoothies y jugos favoritos un chorrito de G7 Aloe Detox, una potente mezcla que combina el efecto depurativo del aloe vera puro ecológico con la capacidad detoxificadora del silicio orgánico. ¡Pruébalo y verás que repites!
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Haz ejercicio pero sin pasarte
Es muy beneficioso que realices actividad física, pero dentro de un programa de entrenamientos adaptado a tu condición. Si no seguías una rutina, comenzar ahora te vendrá genial.
Así mismo, es aconsejable ser más activo en el día a día. Utiliza tus pies como medio de transporte, acostúmbrate a subir y bajar escaleras, y no aparques en la puerta del trabajo.
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Descansa lo suficiente
Descansar poco puede hacer que comamos más o que nos sintamos sin fuerzas para hacer ejercicio.
Trata de dormir al menos 7-8 horas y notarás cómo tu cuerpo se recupera antes. Igualmente verás que llevas mucho mejor la vuelta a la rutina.
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Toma probióticos
La flora intestinal se resiente cuando nos pasamos con las comilonas. Por lo tanto, no solo es útil introducir en la dieta alimentos probióticos como el kéfir, sino también suplementos de probióticos como tal.
Recuerda que nuestra salud la determina lo que hacemos a lo largo de todo el año, no una o dos semanas. Además, no pasa nada porque hayas querido darte unos caprichos, así que deja de tener remordimientos.
Tan solo aplica estos 8 trucos y pronto olvidarás los excesos de comida. ¡A por todas!
Sobre el autor…
Raúl Tizón Farmacéutico, copywriter y redactor.
Acerco la salud a las personas a través de las palabras. Soy graduado en Farmacia (UCM) con un Máster en Enfermedades Infecciosas (UAH). Dispensé tras un mostrador de farmacia e investigué en dos laboratorios hasta que descubrí que lo mío era escribir. Me gusta cuidarme, hacer ejercicio, escuchar música y comer en buena compañía. |