La miel tiene una composición química muy compleja, donde se identifican cientos de componentes, que varía según las flores cuyo néctar haya sido empleado por la abeja en cada caso. Una de sus principales cualidades es su capacidad antioxidante y su gran potencial en la lucha contra las bacterias. Esto nos da una idea de su efectividad para combatir los signos del envejecimiento, equilibrar la piel grasa y también la seca, y prevenir problemas como el acné.
Las propiedades de la miel no se limitan al rostro y la piel, ya que también es beneficiosa para hidratar el cabello o los labios. ¿Sabías que la miel es rica en hierro y calcio? También nos aporta vitamina B, potasio y zinc. Vamos a ver qué ventajas tiene su aplicación en el rostro.
Los beneficios de la miel en la cara son conocidos desde hace generaciones, casi desde el inicio de los tiempos, ya que se han encontrado indicios de su uso que datan de la Edad de Piedra, aunque entonces se aplicaba con fines curativos exclusivamente.
Beneficios de la miel en la cara y consejos de aplicación
Elegir en qué paso de tu rutina facial es más recomendado aplicar la miel es básico para acertar con su uso. Eso implica decidir también en qué momento del día se empleará. Aquí tienes algunas recomendaciones:
Beneficios de la miel en la cara por la mañana
A primera hora del día notarás los beneficios de la miel en la cara si la utilizas para disfrutar de un lavado de cara natural, muy efectivo, aunque sin la espuma a la que solemos estar acostumbrados.
Si tienes una piel propensa al acné o una piel muy sensible, la miel puede ser un buen sustituto de los jabones y limpiadores fuertes. La miel es un agente antibacteriano natural, lo que significa que limpia la cara, pero, a diferencia de los limpiadores más fuertes, lo hace sin quitarle a la piel sus aceites naturales. Notarás una piel más suave, menos tirante y sin esa sensación de sequedad que dan los productos químicos.
Para usar la miel como tu lavado facial diario, simplemente:
- Humedece la piel del rostro.
- Coloca aproximadamente media cucharadita de miel en la palma de la mano.
- Masajea la miel en la cara.
- Enjuaga con agua tibia.
Si el aclarado final lo haces con agua fría emulsionada con pepino, tendrás un efecto descongestionante extra muy favorecedor.
Beneficios de la miel en la cara por la noche
A última hora del día puedes usar la miel como ingrediente en una mascarilla natural casera.
Es muy sencilla de aplicar, ya que solo se necesita extender una fina capa masajeando suavemente en círculos con los dedos. Es importante hacerlo con la piel húmeda.
Si el tipo de miel elegido es demasiado espeso, se puede calentar un poco en el microondas durante unos segundos para que se ablande, siempre comprobando que la temperatura es adecuada antes de aplicar sobre la piel, para evitar quemaduras.
Una vez extendida, se deja actuar de 15 a 20 minutos y después se enjuaga con agua tibia. Aunque la miel funciona muy bien por sí sola, también puedes combinarla con otros ingredientes para obtener aún más beneficios, por ejemplo, leche, para un aporte extra de suavidad y nutrientes, o cúrcuma, para combatir el acné y la hiperpigmentación.
Beneficios de la miel en la cara a cualquier hora del día
No hace falta esperar a un momento específico del día para disfrutar de los beneficios de la miel en la cara. Si se sufre de acné o, en determinados momentos puntuales, aparecen sus signos, la miel ayuda a minimizarlos.
Solo es necesario aplicar una cantidad muy pequeña de miel cruda en las espinillas, dejarla secar y retirar antes de acostarse o a la mañana siguiente, si se aplica por la noche.
Si no es una única manchita, sino que se trata de varios brotes, quizás es mejor usar este remedio por la noche.
Ideas de mascarillas con miel para el rostro
Lo primero que conviene hacer es escoger el tipo de miel que funciona mejor para el problema a tratar. Lo mejor es que esta elección puede llevarse a cabo tranquilamente, con la seguridad de que todos los tipos tienen propiedades excelentes.
Teniendo esto en cuenta, hay que saber que, cuanto más oscura es la miel, más antioxidantes tiene, por lo que se recomienda usar miel cruda sin pasteurizar. Hay muchas variedades (debido a las flores y la geografía), aunque un criterio importante debería ser decantarse por las orgánicas y de producción local.
Sin embargo, de vez en cuando, se pueden incorporar también en la rutina mieles traídas de otras partes, como las mieles de Manuka, Thyme, Buckwheat o Kanuka. En especial la primera de ellas, que se deriva de las flores de los arbustos del árbol del té en Nueva Zelanda y Australia. No es la más hidratante del grupo, pero sus beneficios para tratar heridas, combatir el acné y curar la piel son lo que la diferencia de la miel tradicional.
Las mieles procedentes del trigo sarraceno y el tomillo, por otro lado, son más hidratantes, asequibles y accesibles.
Entre las combinaciones más efectivas se encuentran las siguientes, que te ayudan a lograr:
Piel hidratada y con un tono más homogéneo con la mascarilla de limón y miel
Ingredientes:
- 1 cucharada de miel cruda
- Unas gotas de jugo de limón (lo suficiente para ayudar a que la miel se note menos pegajosa)
Instrucciones:
- Mezclar ambos ingredientes en un tazón y remover.
- Aplicar sobre la piel limpia y seca.
- Dejar actuar durante 10 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
Es mejor no abusar de esta mascarilla. Para minimizar el riesgo de irritación por el limón, se puede comenzar aplicando solo una vez a la semana. Otra opción es combinarla con leche o yogur.
Piel más joven y libre de inflamación con la mascarilla de cúrcuma y miel
Ingredientes:
- 1 cucharadita de cúrcuma.
- 1 cucharadita de miel cruda.
Instrucciones:
- En un tazón, mezclar ambos ingredientes hasta obtener una pasta.
- Aplicar sobre la piel limpia y seca.
- Dejar actuar un máximo de 15 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
Aunque esta mascarilla se puede usar a diario (por un período corto de tiempo), es recomendable comenzar con cada 2 o 3 días. Si no se produce irritación o efectos secundarios negativos, se puede aumentar gradualmente la frecuencia hasta llegar al uso diario. Una cosa a tener en cuenta es que la cúrcuma mancha la piel, por lo que, si se usa esta mascarilla a diario, puede que el efecto de tinción sea más notable.
Piel limpia en profundidad y sin imperfecciones con la mascarilla de café y miel
Ingredientes:
- 2 partes de café molido muy fino.
- 1 cucharada de miel cruda.
Instrucciones:
- Combinar ambos ingredientes en un cuenco y mezclar hasta que quede homogéneo.
- Aplicar sobre la piel limpia y seca.
- Dejar actuar durante 15 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
Si se aplica la misma mezcla sobre la piel húmeda o mojada, tendrá un efecto exfoliante. En cualquier caso, se trata de un tratamiento más intenso que puede utilizarse una o dos veces por semana.
Las ventajas de emplear productos naturales para el cuidado de la piel, en el rostro y el resto del cuerpo, se extienden a todo el organismo, que se mantiene más saludable. Además de la miel y el resto de ingredientes recomendados para combinar con ella en forma de mascarillas, existe una prometedora relación entre la miel y el silicio, que aporta muchos nutrientes al estar unidos en su composición. Además de multiplicar su efecto antioxidante, es importante tener en cuenta su potencial regenerador. ¿Quieres descubrirlo? Entonces prueba este sérum que puede ser complementario a la rutina para conseguir un efecto reparador y altamente hidratante, debido a la presencia de extractos y aceites naturales.
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