A menudo nos centramos en cómo mejorar nuestra salud física. Para ello, intentamos comer de forma saludable, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, etc. Sin embargo, nuestro bienestar emocional es mucho más que eso, es un factor clave para nuestra salud general. Nos ayuda a ser más resilientes y nos permite tener la capacidad de mejorar y avanzar en muchos aspectos de la vida.
Al igual que la salud física, la salud emocional se puede ‘entrenar’ y fortalecer. En este artículo, vamos a definir qué es exactamente el bienestar emocional, cuál es su importancia, cómo afecta a nuestro estado de salud integral y algunos consejos prácticos y eficaces para mejorarlo.
¿Qué es el bienestar emocional?
El bienestar emocional es la capacidad de sentir emociones, pensamientos y estados de ánimo positivos, así como saber adaptarse en momentos de adversidad y situaciones estresantes.
Según la Mental Health Foundation y los CDC:
“Una sensación positiva de bienestar permite que un individuo pueda funcionar en sociedad y satisfacer las demandas de la vida cotidiana. El bienestar generalmente incluye juicios globales sobre la satisfacción con la vida y sentimientos que van desde la depresión hasta la alegría”.
En este aspecto, es hora de hablar de la resiliencia, clave para el bienestar emocional. Hace referencia a la capacidad de “recuperarnos” de las dificultades o situaciones desafiantes. Se relaciona positivamente con el bienestar emocional y negativamente con una mala salud mental.
Podemos desarrollar nuestra resiliencia estando abiertos al cambio, desarrollando habilidades para resolver problemas, estrategias para afrontar y manejar las emociones y trabajando para establecer sentimientos positivos.
Algunos ejemplos que denotan un estado de bienestar emocional:
- Permitirte reconocer y sentir tus emociones sin juzgarte.
- Encontrar formas saludables de afrontar emociones negativas como la tristeza, la envidia o la ira.
- Expresar tus emociones a otra persona. Por ejemplo: explicar a alguien que te importa algo que te hizo sentir mal. Por el contrario, si dejas que la ira se acumule, la situación acabará de forma desagradable e incómoda.
- Realizar ejercicio físico después del trabajo como forma de gestionar el estrés laboral.
- Permitirte llorar.
- Escribir una lista de cosas por las que estás agradecido y reflexionar sobre ello.
¿Qué factores pueden influir en el bienestar emocional?
Existen determinados factores capaces de influir en la salud emocional de las personas:
- Cambios en el estado de salud.
- Propósitos.
- Pérdida de seres queridos.
- Alejarse de familiares y amigos.
- Jubilación (en caso de alejarse en gran medida de sus círculos sociales de confianza).
- Cambios en las relaciones sociales.
- Desafíos o situaciones difíciles en el trabajo, centro de estudios, relaciones o vida familiar.
¿Cómo podemos lograr el bienestar emocional?
La salud emocional es una parte imprescindible del bienestar. Las personas emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida.
Además, pueden mantener los problemas en perspectiva y recuperarse de situaciones adversas. Se sienten bien consigo mismos y tienen buenas relaciones con los demás.
Si crees que ese no es tu caso, presta atención a tus emociones y pon en marcha los siguientes consejos para recuperar tu bienestar emocional.
8 estrategias para mejorar tu salud emocional
1 – Mejorar la capacidad de resiliencia
Las personas que se encuentran bien emocionalmente, tienen menos sentimientos negativos y se recuperan antes de las dificultades. Esta cualidad se llama resiliencia. Consejos: reserva un tiempo para ti cada día, analiza los problemas desde diferentes ángulos, practica la gratitud, reflexiona sobre el sentido y propósito de tu vida.
2- Fortalecer las relaciones sociales
Establecer vínculos sociales con personas positivas tiene poderosos efectos en nuestra salud, tanto emocional como física. Ya sea con tu pareja, familiares, vecinos o amigos, las conexiones sociales influyen en nuestra biología y bienestar. Consejos: únete a un grupo que practique uno de tus hobbies favoritos, apúntate a una clase nueva, viaja a sitios diferentes y conoce gente, fomenta las relaciones sociales con personas que te aporten paz y aléjate de aquellas que son tóxicas y negativas.
3- Mejorar la calidad del sueño
Para poder hacer todo lo que queremos durante el día, a menudo sacrificamos el sueño. Esto es un error porque el sueño es vital. Cuando estás cansado, no rindes. Dormir te ayuda a pensar con claridad, tener reflejos más rápidos y concentrarte mejor. Consejos: mantén una rutina de sueño regular, crea un ambiente oscuro, en silencio y confortable en tu habitación, practica ejercicio a diario (pero no antes de dormir), relájate con un baño o un libro antes de acostarte, evita las cenas copiosas y los estimulantes y limita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
4- Sé amable contigo
¿Qué te da alegría? ¿Dónde te encuentras más en paz? ¿Cuándo tienes espacio para ser tú? Si eres amable contigo mismo, querrás extender esa bondad a los demás. Consejos: todos nos equivocamos, relativiza tus errores, no ignores tu dolor, trátate como tratarías a tu mejor amiga, un mal momento no es para siempre, todo pasa.
5- Reducir el estrés
El estrés crónico es nuestro peor enemigo y es capaz de conducir al desarrollo de numerosas enfermedades. Consejos: duerme al menos 7 horas, haz ejercicio físico de forma regular, establece prioridades, elimina las relaciones sociales que no te hagan sentir bien, sé más compasivo contigo, establece unos horarios para practicar actividades como yoga, tai chi o pilates y busca ayuda de un psicólogo si necesitas compartir tu situación.
6- Vive de forma consciente, practica meditación y céntrate en el presente
Atención plena, esta antigua práctica consiste en ser completamente consciente de lo que sucede en el presente, de todo lo que sucede en nuestro interior y de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Significa no vivir tu vida en “piloto automático”. Convertirse en una persona más consciente requiere compromiso y práctica. Consejos: practica respiraciones profundas y lentas, disfruta de un paseo, toma consciencia de tu cuerpo, come despacio y de forma saludable y si te apetece, acude a sesiones de mindfulness.
7- Haz algo por los demás y aprende a perdonar
Ofrécete a hacer algo por alguien por lo que no recibirás ningún pago y aprende a perdonar a los demás. Esto te hará sentir más ‘libre’ y capaz. Te ayudará a crecer personalmente y ser feliz. Consejos: puedes ayudar a tu vecino con la compra, prestar atención a un niño, participar en un voluntariado, enviar un mensaje de agradecimiento y perdonar a alguien que en algún momento te ocasionó un daño importante.
8- Prioriza la actividad física
La actividad física es capaz de reducir la negatividad, tratar los estados depresivos y mejorar nuestro estado anímico gracias a la serotonina, el neurotransmisor de la estabilidad emocional. Consejos: realiza algún tipo de actividad física cada 90 minutos: bailar, doblar la ropa, ordenar la casa, salir a dar un paseo, realizar estiramientos en un parque…. No olvides tu rutina de ejercicio físico ¡con solo 30 minutos al día puedes conseguir un gran cambio en tu salud emocional!
En tu búsqueda de la salud, no descuides el bienestar emocional
El bienestar emocional es una de las piezas más importantes del bienestar integral, ya que puede afectar a la perspectiva que tenemos sobre la vida, sobre las relaciones sociales y acerca de la salud.
Cuando una persona goza de buena salud emocional, es capaz de gestionar los diferentes elementos de la vida de forma exitosa, convivir en armonía con una variedad de emociones, así como tomar decisiones y ejecutarlas de forma coherente.
Algunos suplementos pueden ayudar a reforzar mecanismos que intervienen en la salud emocional. G7 Neuro Health contiene biotina, la llamada vitamina H, que contribuye a la función psicológica normal. Es importante tener en cuenta que bajos niveles de biotina en sangre se han relacionado con estados depresivos y apatía. Otro de sus ingredientes principales es el silicio de alta biodisponibilidad, capaz de aumentar la excreción de aluminio, responsable de generar estrés oxidativo en el cerebro.
El impacto de un bienestar emocional debilitado puede ser muy perjudicial para la salud, pudiendo provocar hipertensión y un sistema inmune deprimido. Por ello, cuidar y fomentar nuestro bienestar emocional es fundamental porque afecta en gran medida a nuestra salud mental y a nuestras tareas del día a día.
No hay comentarios
Deja un comentario