Colágeno para las articulaciones: ¿cómo puede ayudarte?

¿Te duelen las articulaciones? ¿Te levantas por las mañanas con rigidez y dolor? Escucha a tu cuerpo y hazle caso. El colágeno para las articulaciones contribuye a mantener la salud articular y a aliviar y prevenir el dolor y la degeneración de estas estructuras.

Sigue leyendo y descubre cómo mantener tus articulaciones en buen estado aunque no pares de moverte.

¿Qué son las articulaciones y por qué me duelen?

Las articulaciones son engranajes de tejido blando que mantienen unidos los componentes del esqueleto, posibilitando el movimiento y la flexibilidad.

Tienen una configuración compleja formada por las superficies articulares de los extremos óseos que entran en contacto, el cartílago articular que recubre estas superficies, la membrana sinovial que contiene el líquido que alimenta el cartílago y los ligamentos y tendones extraarticulares que sustentan la estructura. Cualquiera de sus componentes puede dañarse y provocar dolor articular.

¿Qué es el colágeno?

El colágeno es la molécula proteica más abundante en el cuerpo humano. Está constituido por cadenas de aminoácidos que forman estructuras de sostén, aportando firmeza y elasticidad y contribuyendo a mantener un correcto nivel de hidratación de la piel.

El encargado de activar la enzima que sintetiza el colágeno para las articulaciones es, junto a la vitamina C, el silicio, ya que es el componente que permite el asentamiento de las fibras de colágeno en la dermis. Por tanto, sin silicio no existe producción de colágeno. 

El colágeno tiene la capacidad de combinarse con minerales y otras sustancias, dando lugar a estructuras diversas:

• Cristales de calcio + colágeno: estructura rígida y sólida (huesos).
• Elastina + colágeno: estructura de matriz (piel).
• Elastina + otras sustancias (ácido hialurónico, sulfato de condroitina) + colágeno : estructura de gel (cartílagos).

Al envejecer, se reduce progresivamente la producción de colágeno. Las consecuencias son la pérdida de flexibilidad y elasticidad, la falta de firmeza, aparición de dolores musculares y articulares, problemas de dientes y encías, deterioro de la visión y osteoporosis.

Por ello adquiere más importancia el silicio, que es clave para la regeneración ósea, como han comprobado numerosos estudios.

Tipos de colágeno: ¿Cuál debo tomar?

El ser humano posee más de 28 tipos distintos de colágeno y 42 genes que codifican cadenas de colágeno. 

Detallamos los cinco principales tipos de colágeno:

• Tipo I – El más abundante. Se encuentra en huesos, dermis, córnea y tendones en forma de fibras estriadas que forman cadenas para dar elasticidad y resistencia. 
• Tipo II – Se encuentra en los cartílagos y en el humor vítreo del ojo. Su función es la resistencia a la presión.
• Tipo III – Se encuentra en piel, venas y músculos. Actúa como soporte de órganos que se contraen y expanden.
• Tipo IV – Se encuentra fundamentalmente en la piel, forma parte del sistema de filtrado de los vasos capilares y de los grupos de vasos sanguíneos renales que ayudan a eliminar los desechos. Su función es de sostén y ayuda a filtrar diferentes sustancias.
• Tipo V – Se encuentra en todo el organismo y su función principal es dar elasticidad a los órganos. Actúa como regulador del desarrollo de fibras colágenas.

Los complementos de colágeno suelen utilizar colágeno I y II, por ser los más abundantes y los que forman parte de los tendones y cartílagos. 

Biodisponibilidad: la clave que determina la eficacia del colágeno hidrolizado

Para facilitar su asimilación, el colágeno es sometido a un procedimiento de hidrólisis que lo descompone en aminoácidos, ya que la proteína de colágeno como tal no es absorbida por la mucosa intestinal. 

El contenido en aminoácidos del colágeno hidrolizado es similar al colágeno producido de forma natural.

El concepto de biodisponibilidad se refiere a la dosis realmente eficaz que tiene un producto. Opta por los suplementos de alta asimilación.

La toma de colágeno hidrolizado es conveniente:

• Ante una dieta desequilibrada y muy falta de proteínas.
• Para la recuperación tras el entrenamiento y para prevenir lesiones.
• Para mejorar el estado de la piel. 
• Para prevenir las consecuencias del envejecimiento: pérdida de flexibilidad, dolor muscular y articular, osteoporosis o deterioro de la visión.
• Tras el embarazo y en la menopausia.
• Para aliviar los dolores de la artritis reumatoide. 

Beneficios del colágeno para las articulaciones

Son varios los estudios y tesis que relacionan la eficacia del colágeno con la disminución del dolor articular debido al desgaste y a la pérdida de masa ósea, mejorando la funcionalidad y el movimiento.

La toma de colágeno activa la síntesis de colágeno tipo II, contribuye a conservar las articulaciones flexibles y lubricadas y protege la integridad del cartílago articular.

Alimentos con colágeno naturalmente presente y alimentos necesarios para la correcta producción de colágeno

El colágeno solo se encuentra en alimentos de origen animal.

El colágeno vegetal no existe debido a la incompatibilidad funcional de esta proteína con los vegetales, que carecen de movilidad. No obstante, el colágeno se puede potenciar con la ingesta de nutrientes veganos de origen vegetal necesarios para la síntesis de proteínas.

• Alimentos con colágeno naturalmente presente: carnes rojas/carnes blancas/pescado/huevo.
• Alimentos necesarios para la correcta producción de colágeno:
  • Fresas, frutos rojos, tomate, manzanas y remolacha por su contenido en licopeno, un carotenoide que ayuda en la producción de colágeno.
  • Zanahorias, melón, mango, hortalizas de hoja verde, zanahorias por su contenido en vitamina A, coadyuvante en la síntesis del colágeno.
  • Kiwis, piñas, fresas y frutas cítricas por su contenido en vitamina C, fundamental en la síntesis del colágeno.
  • Ajo y cebolla por su contenido en azufre, imprescindible para producir el colágeno.
  • Frutos secos, marisco, espinacas, semillas de calabaza, linaza y fresas, alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3.
  • Aguacate, soja, coles de Bruselas y nueces por su contenido en ácidos grasos Omega 6.
  • Aceite de oliva y aceite de girasol por su alto contenido en ácidos grasos Omega 9. Los ácidos grasos Omega 3, 6 y 9 intervienen en el proceso de producción del colágeno.
  • Pepino, judías verdes, setas, apio, rábano o las hortalizas de hoja verde por su contenido en silicio, un oligoelemento fundamental en la producción de colágeno. El problema es que este mineral adquiere formas químicas diversas y muchas de ellas son de difícil asimilación por el organismo y el organismo aprovecha una pequeña cantidad. Una buena forma de mantener los niveles adecuados es tomar suplementos de silicio orgánico que el organismo procesa como ácido ortosilícico, la forma química que mejor se absorbe para aprovechar sus beneficios.

Podemos hacer mucho para mantener en buen estado nuestras articulaciones y no limitar nuestro movimiento. 

Una dieta adecuada, el ejercicio y la toma de suplementos de colágeno para las articulaciones en las etapas vitales en que se necesitan son el combo perfecto para continuar en movimiento.