Nuestros hábitos pueden estar restando al organismo la energía que necesita para cumplir con sus funciones vitales. Hay un signo que nos alerta de que algo así empieza a suceder: nos levantamos cansados. No es lo mismo cuando se trata de algo puntual, que si es un problema recurrente. En este caso, hace falta averiguar cómo despertarse con energía.
¿Por qué me despierto cansado?
Cuando falta energía ya desde el inicio de la mañana no solo cae la motivación, sino que, normalmente, este inconveniente se acompaña por una mayor irritabilidad, que afecta a nuestras relaciones con los demás durante el desarrollo del día. La falta de atención al detalle, que puede perjudicar al rendimiento laboral.
No hay que obviar las consecuencias notables sobre nuestra capacidad para afrontar el esfuerzo físico, que se ve reducida y, en ocasiones, acompañada de dolores de cabeza y espalda (a causa de posibles contracturas y malas posturas mantenidas a lo largo de la noche).
Por todo ello, más que preguntarse “cómo despertar con energía” convendría antes autoanalizarse para buscar las causas de esa fatiga.
Causas que lo provocan
Hábitos como acostarse tarde o dormir menos horas de las suficientes, el abuso de los dispositivos móviles justo antes de conciliar el sueño, la falta de una rutina de sueño, una inadecuada preparación del descanso (habitación con luz, ruido o excesiva temperatura), insuficiente actividad física durante el día, estrés, consumo de bebidas alcohólicas o sustancias excitantes, falta de equilibrio interno debido a una nutrición inadecuada son causas que provocan la caída en los niveles de energía del organismo.
Algunas de las razones por las que podrías estar cansado por la mañana son:
- Clima / estación del año. Cuando te despiertas en un día lluvioso y sombrío, puede ser difícil levantarse de la cama porque hay menos sol. La falta de sol hace que nuestros cuerpos produzcan menos serotonina y eso complica los esfuerzos de ponerse en marcha.
- Cambios hormonales. La calidad del sueño y facilidad para dormir pueden verse afectadas por fluctuaciones en los niveles de hormonas. En el caso de las mujeres, durante la segunda mitad del ciclo menstrual los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo y descienden rápidamente, eso provoca una intensa sensación de cansancio general. Una deficiencia de hierro junto con una pérdida de sangre durante el ciclo menstrual también puede provocar fatiga. La tiroides hipoactiva o hiperactiva puede afectar al sueño. Si se tiene hipotiroidismo (cuando la tiroides no produce suficiente hormona), es posible que uno se sienta cansado con frecuencia. Quien sufre de hipertiroidismo (cuando la glándula tiroides produce demasiada hormona), encuentra difícil conciliar el sueño.
- Consumo excesivo de cafeína. Cuanta más cafeína se bebe, mayor es la tolerancia a esta sustancia, por lo que se necesita beber más café para sentirse despierto. La cafeína también reprime nuestros receptores de adenosina, que es la causante de que vaya entrándonos el sueño; por eso nos sentimos despiertos, debido a la adenosina acumulada es fácil sentirse cansados.
- Alcohol. Esta sustancia afecta directamente a la calidad de sueño, haciéndolo más ligero, limitando su poder reparador y favoreciendo un descanso fragmentado, en vez de continuado. Seguramente, tras unos brindis la noche anterior (aunque sea dentro de un patrón de consumo moderado) la persona vaya a iniciar su mañana sin energía y pensando en volver a la cama nada más salir de ella.
- Dieta inadecuada. Los alimentos con los que nutrimos nuestro organismo pueden influir en nuestro sueño, y también en los niveles de energía durante el día. Una cena pesada donde abundan los ingredientes ultraprocesados y/o diuréticos nos hará tardar en conciliar el sueño y necesitar despertarnos en repetidas ocasiones. De la misma forma, un desayuno mal elegido, donde no se consigue el aporte de nutrientes adecuados o abundan azúcares y procesados, nos hará sentir fatigados antes de media mañana.
¿Cómo despertarse con energía?
Claves en relación con los hábitos: DO’s and DON’Ts
Quienes tienen claro cómo despertarse con energía saben que les conviene:
- Hacer deporte.
- Salir al aire libre.
- Llevar una buena alimentación.
- Disfrutar del sol con protección.
- Llevar horarios regulares.
- Dormir un mínimo de 6 o 7 horas.
- Preparar la habitación para el descanso nocturno con una temperatura adecuada y sin luz.
- Minimizar la exposición a pantallas, especialmente las horas antes de acostarse.
- Tratar de lograr que no haya dispositivos conectados en la habitación al dormir y, si los hay, silenciar las notificaciones.
Hay algunos hábitos que afectan al sueño, como trasnochar, el sedentarismo, el tabaquismo y la irregularidad en las horas de comer y dormir. Identificarlos puede ayudarnos a luchar contra ellos y sus efectos perniciosos para la salud.
Claves en relación con la nutrición: DO’s and DON’Ts
Unas pautas de nutrición adecuadas mejoran la capacidad de descanso del organismo y la calidad del sueño. Para adoptarlas, puedes empezar por:
- Tomar un puñado de nueces o almendras antes de ir a la cama. Ya que aportan melatonina, una hormona que aviva las ganas de dormir.
- Incluir la lechuga en tu menú de la cena, ya que esta contiene lactucarium, conocido por su efecto calmante. Eso sí, ya que puede resultar algo difícil de digerir, quizás lo mejor sea infusionarla.
- Beber una infusión de tila, manzanilla o valeriana previa a la hora de dormir.
- Apostar por los pescados grasos como alimento principal para la última comida del día.
- Asegurar que no se llega con hambre a la última hora de la tarde, para evitar una cena copiosa.
Quienes saben cómo despertarse con energía tienen claro que la alimentación juega un papel muy importante en la calidad de su sueño. Es por eso que en su dieta no faltan las frutas y verduras variadas, crudas o en diferentes preparaciones, que les aportan las vitaminas, potasio, calcio, magnesio y zinc necesarios para un buen descanso.
El agua y las infusiones de plantas favorecen la hidratación de su organismo, que funciona regularmente gracias al correcto aporte de fibra y nutrientes. En el plan de alimentación los azúcares, alcohol y procesados no existen o son consumidos solo ocasionalmente.
El secreto para vivir mejor
La mala calidad e insuficiente duración del sueño pueden derivar en una amplia gama de afecciones, como enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes. Está demostrado que la falta de descanso nocturno aumenta las probabilidades de sufrir ansiedad y depresión. Son motivos más que suficiente para tomarse en serio averiguar la manera de saber cómo despertarse con energía.
Adoptar los buenos hábitos y pautas en relación con la dieta mencionadas en el apartado anterior puede ser muy efectivo y empezar a ofrecer buenos resultados.
Asimismo, se recomienda incorporar a una dieta equilibrada algunos suplementos que aseguren que el organismo recibe los nutrientes adecuados (recordemos que hay muchos que inciden en la capacidad de descanso), como Silicium G7 Activ, Silicium G7 original o Orgono Articomplex. Cuando los pruebes, notarás que el funcionamiento de las funciones del cuerpo se regula, se reduce la inflamación, y te notas más fuerte, con más energía. Afrontando así el día a día, el descanso se aprovecha de forma natural y las mañanas son diferentes, tras una noche entera de sueño reparador.
2 comments
8 de noviembre de 2022 17:24
Hay algún representante en Argentina o Sudamérica?
cómo puedo acceder a los productos en Buenos Aires, Argentina?
14 de noviembre de 2022 12:24
¡Hola Alejandro!
Gracias por contactar con nosotros. En Sudamérica no tenemos representantes y desde España solo hacemos envíos a Europa, aún así puedes probar de adquirir nuestros productos a través de Amazon Estados Unidos o a través de la web de Silicium Bolivia donde también dispones de nuestros productos http://www.silicabolivia.com. Esperamos haberte ayudado. Saludos!
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