El deporte y la salud mental son dos conceptos relacionados innegablemente y muchos estudios han profundizado en cómo se vinculan y se influyen mutuamente. La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, que puede afectarnos en cualquier ámbito de nuestra vida. En concreto, influye en la forma de pensar, sentir y actuar de una persona.
La doble relación entre el deporte y la salud mental
La práctica de una actividad deportiva, del tipo que sea, nos aporta múltiples beneficios que ayudan a prevenir enfermedades mentales. Estas afecciones graves, de corta o larga duración, pueden cambiar nuestro comportamiento y humor, así como la manera con la que nos relacionamos con los demás. En el siguiente apartado explicamos la importancia del deporte para la salud mental.
Pero también debemos hablar de la otra relación existente a la inversa: cómo la salud mental influye de varias formas en que la práctica deportiva sea mejor o peor. De hecho, juega un papel fundamental en deportistas de élite o de alto rendimiento.
La importancia del deporte en la salud mental
Con la rutina diaria social y laboral podemos someternos a altos niveles de estrés, ansiedad, fatiga e insomnio. Está demostrado científicamente que la realización de ejercicio de forma regular reduce o permite controlar estos problemas psicológicos al que podemos sumarle la depresión, otro de los más frecuentes.
Por eso el deporte y la salud mental deben ir de la mano siempre. Es el mejor aliado de nuestra mente. ¿Por qué? Porque algunos de los principales neurotransmisores cerebrales se activan cuando se lleva a cabo una actividad física. Nos referimos a las denominadas hormonas de la felicidad:
- Serotonina, la encargada de que suba nuestra autoestima y confianza. También fortalece el sentimiento de pertenencia a un grupo.
- Dopamina, el neurotransmisor del placer. Se segrega al superar retos deportivos que nos marcamos u obtener la aprobación de otras personas, por ejemplo.
- Endorfina, que funciona como un analgésico natural, al conducir a un estado de relajación. Muy útil frente al estrés o el miedo.
- Oxitocina, la hormona que equilibra nuestros vínculos emocionales y afectivos. Especialmente si la práctica deportiva conlleva establecer relaciones con los demás.
Beneficios del deporte para mejorar la salud mental
- Disminuye la probabilidad de sufrir trastornos mentales, como ya hemos avanzado, o si ya se padecen, se alivian sus síntomas.
- Aumenta la destreza psicomotora y mejoran las funciones cognitivas, ralentizando así el deterioro cognitivo e incluso previendo enfermedades neurodegenerativas.
- Fomenta la comunicación interpersonal e intrapersonal.
- Mejora la autoestima personal. El deporte y la salud mental permiten que nos sintamos bien con nosotros mismos.
- Promueve la estimulación sensorial.
- Contribuye positivamente a la resiliencia o capacidad para sobreponerse a las adversidades.
- Reduce el nivel de cortisol en el cuerpo, durante la práctica del ejercicio y también una vez finalizada.
- Estimula la creación de nuevas neuronas, por el aumento de los niveles de neurotrofinas.
- Potencia la concentración, la memoria y el aprendizaje.
- Beneficia a la calidad del sueño y al obtener un mejor descanso. Esto deriva en el buen ánimo y humor al día siguiente, a no irritarse fácilmente, etcétera.
Deportes ideales para determinados problemas psicológicos
Podemos ejemplificar la positiva relación entre deporte y salud mental con estos seis casos concretos:
- El boxeo, especialmente en su modalidad kick boxing, ayuda a combatir la depresión. La razón es que los golpes y patadas (sean en el ring o contra un saco), liberan grandes cantidades de endorfina.
- El pilates es otra disciplina útil frente al estrés y los pensamientos negativos o violentos que pueden llevar a cometer agresiones. La explicación está en que los distintos ejercicios fomentan el dominio del cuerpo y el control de los impulsos.
- El yoga también es beneficioso contra la ansiedad, pues con las posturas y movimientos relajados se aprende a controlar la respiración y a gestionar las emociones.
- El running, por su parte, sirve para acabar con el insomnio. Correr mejora la circulación sanguínea y la frecuencia cardíaca. Está demostrado que permite conciliar el sueño más rápido y prolongar la duración de las fases más profundas del descanso.
- La natación frente a la soledad es especialmente positiva al ser un deporte de práctica individual. Ayuda a quienes no toleran estar solos a centrarse en uno mismo.
- El kárate, por último, resulta beneficioso para superar los procesos de duelo o pérdida de un ser querido. En la actividad se descargan emociones, se toma conciencia del cuerpo y se controla la expulsión de la energía.
Cómo la salud mental afecta en el deporte de alto rendimiento
Si invertimos los conceptos de deporte y salud mental, vemos que en la actividad deportiva, determinadas características cognitivas están presentes en los programas de entrenamientos y para alcanzar los objetivos propuestos.
Hablamos de la motivación, el compromiso, la confianza y el autoestima, la disciplina, la determinación, la concentración y el control emocional. No gestionar de forma adecuada todos estos aspectos emocionales o psicológicos pueden derivar en alto estrés, ansiedad o incluso depresión. Problemas mentales que pueden empeorar el rendimiento.
En definitiva, queremos recalcar la importancia que tiene tanto saber controlar nuestra mente como practicar ejercicio, del tipo que sea, para prevenir afecciones que pueden llegar a ser graves. Recomendamos usar, como suplemento y de forma complementaria a la práctica deportiva, el G7 Neuro Health, que te ayuda al buen funcionamiento psicológico gracias a su contenido en biotina y silicio orgánico.
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