Los mejores tipos de ejercicio para bajar el colesterol

Todos conocemos los beneficios de hacer ejercicio. Además de mantener e incrementar nuestra resistencia y flexibilidad, el deporte nos ayuda a mantener alejadas algunas patologías como la diabetes, la hipertensión y la hipercolesterolemia.

Mantenerse físicamente activo es clave para nuestra salud cardiovascular. Practicar algún deporte o llevar a cabo algún tipo de actividad física es fundamental para poder controlar nuestro peso y los niveles de colesterol. En este artículo te contamos los mejores tipos de ejercicio para bajar el colesterol.

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es un lípido, una sustancia grasa natural, presente en todas nuestras células y necesario para el organismo. 

Sus funciones son las siguientes:

• Es precursor de la formación de las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona y testosterona) y tiroideas.
• Es un componente clave de la membrana plasmática de las células.
• Los rayos del sol lo transforman en vitamina D, protegiendo la piel de la acción de agentes químicos y evitando la deshidratación.
• Contribuye en la formación de ácidos biliares, esenciales en la digestión de las grasas.

Como vemos, el colesterol es necesario y tiene un papel importante en nuestro organismo. Lo malo es cuando la cantidad de colesterol en sangre supera los niveles recomendados.

Tipos y niveles adecuados de colesterol

Para poder establecer los niveles adecuados de colesterol, es necesario tener en cuenta lo siguiente: el mayor porcentaje de colesterol se produce en el hígado, el resto se obtiene a través de la dieta. 

Para poder llegar hasta los órganos que lo necesitan se une a las lipoproteínas, unas partículas que lo transportan por la sangre.

Las lipoproteínas son de dos tipos:

• De baja densidad (LDL). Conducen el colesterol desde el hígado a las células. El sobrante, se acumula en las paredes de las arterias formando las placas de ateroma.

• De alta densidad (HDL). recogen el sobrante y lo devuelven al hígado para su almacenamiento o eliminación a través de la bilis.

Nivel de colesterol HDL.

• Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer

Escala de nivel de colesterol LDL.

• Normal: menos de 100 mg/dl
• Alto: de 100 a 160 mg/dl
• Muy alto: por encima de 160 mg/dl

Escala de niveles totales de colesterol.

• Normal: menos de 200 mg/dl
• Alto: entre 200 y 240 mg/dl
• Muy alto: por encima de 240 mg/dl

Se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total superiores a 200 mg/dl.

Para poder controlar adecuadamente nuestros niveles de colesterol es recomendable realizar controles periódicos completos a partir de los cuarenta años o antes si se da algún factor de riesgo asociado como la hipertensión arterial, la diabetes o la dislipemia – hipercolesterolemia familiar debida a una alteración genética que se hereda de uno o ambos padres -.

La mejor forma de mantener una buena salud en general y tener a raya los niveles de colesterol LDL es adoptar unos hábitos saludables e incorporarlos a nuestra rutina de manera que formen parte del día a día. 

Estos son los más importantes:

• Comer de forma equilibrada y natural.
• Mantener un peso sano.
• No fumar.
• Huir del sedentarismo.

¿Qué ejercicio para bajar el colesterol es el más indicado?

Al realizar una actividad física activamos el metabolismo y favorecemos la quema de grasa, algo que conviene mucho para mantener unos niveles normales de colesterol. Además, también ayudamos a disminuir los valores de tensión arterial y los de glucosa en sangre.

Según la Fundación Española del Corazón, el ejercicio para bajar el colesterol de forma más efectiva es el aeróbico. Practicar este tipo de ejercicio con una intensidad moderada, entre 3 y 5 veces por semana, contribuye a aumentar el colesterol HDL y a reducir el colesterol LDL.

Una intensidad moderada es la que se desarrolla con una frecuencia cardiaca máxima de 65/70 pulsaciones por minuto. El beneficio es aún mayor si se combina una actividad física moderada con la realización de ejercicio intenso durante veinte minutos, tres días por semana.

Cada persona según su edad y estado físico debe adaptar la práctica deportiva a sus condiciones. Lo importante es mantener una actividad física y evitar el sedentarismo.

Ejercicios para bajar el colesterol: los más recomendados

Te recomendamos estos 5 ejercicios para conseguir bajar el colesterol.

Salir a caminar. Un mínimo de 30 minutos diarios evitan que seamos sedentarios. Es una actividad física sana que puedes practicar de forma fácil. ¿La clave? Andar a buen ritmo de forma constante y regulando la respiración.

Running. Salir a correr es uno de los ejercicios más practicados por quienes quieren practicar deporte. Si no lo has hecho nunca, recuerda que debes empezar progresivamente.

Ciclismo. Ir en bicicleta es una excelente forma de cuidarte. Utilízala para tus desplazamientos para ir y venir de trabajar o por el placer de pedalear. Para que te ayude a bajar los niveles de colesterol, practica el ciclismo regularmente. Además de tu salud cardiovascular, fortalecerás los músculos de tu espalda.

Natación.  Este completo ejercicio para bajar el colesterol te hace estar en movimiento mientras estás en el agua para mantenerte a flote.

Bailar. Si te divierte bailar estás de suerte. Es un ejercicio divertido con el que mantenerte en forma y bajar tus niveles de colesterol.

Controlar el colesterol de forma natural es posible con una dieta equilibrada y la práctica de actividad física. También puedes ayudarte con un suplemento como G7 OrgonoCol, un producto natural muy efectivo gracias a sus ingredientes, como la levadura roja de arroz, el resveratrol y el DHA, el Omega3 proveniente del pescado. Todos ellos reducen los niveles de colesterol en sangre al inhibir la síntesis excesiva de algunos lípidos. Un beneficio añadido de este producto es su protección contra las agresiones externas y el aumento de peso gracias a la acción del resveratrol.

Ahora ya sabes que el aeróbico es el tipo de ejercicio para bajar el colesterol más conveniente. Escoge el que más te guste y recuerda que la clave está en la constancia.