¿Cuándo fue la última vez que te preocupaste por ver unos mechones de más en el plato de la ducha o en la cama? ¿O por notar tu cabello menos denso y brillante que de costumbre? Existen tantas causas de la caída del pelo que, aunque no nos guste, es algo frecuente
La edad, la alimentación, el estrés, las hormonas… todo influye. Y si bien es habitual que se pierdan cada día unos 100 cabellos, dicha cantidad puede dispararse si no tomamos las medidas adecuadas.
¿Cuáles son las causas de la caída del pelo?
Cada folículo piloso pasa hasta 20 veces por un ciclo regenerativo por el cual nace, crece, se desprende y vuelve a nacer.
Son las denominadas fases del crecimiento del cabello, las cuales pueden alterarse por muchos motivos:
- Envejecimiento. Con los años es común notar una menor densidad capilar, sobre todo a partir de los 50-60. Es la denominada alopecia androgénica femenina, que depende en gran medida de la genética.
- Cambios hormonales. El embarazo, el posparto, la menopausia… suelen ser causas de la caída del pelo.
- Alteraciones endocrinas como el hipo o hipertiroidismo.
- Ciertas enfermedades (anemia…) e infecciones (herpes zóster…).
- Estrés físico y emocional. Llevar una vida muy ajetreada, pasar un parto, tener una fiebre alta, seguir una dieta extrema… Todo ello lo sufre nuestro cabello.
- Déficit nutricional de proteínas, ácidos grasos poliinsaturados o determinados micronutrientes como el silicio, el selenio, el hierro, la biotina o la vitamina D.
- Exceso de vitamina A y (curiosamente) también de selenio.
- Consumo de tabaco.
- Algunos medicamentos como los antihipertensivos, los antidepresivos o los anticonceptivos orales.
- Exposición prolongada al sol o a un ambiente contaminado.
Y, por supuesto, maltratar el pelo conduce igualmente a su desprendimiento.
¿Te haces trenzas ajustadas todos los días?
¿Usas mucho el secador?
¿Sueles aplicarte productos químicos como tinte o lacas?
Aunque no lo creas, estas costumbres dañan tu melena.
¿A qué se debe la caída del cabello en otoño?
No falla.
Pasamos un verano luciendo pelazo y cuando llega septiembre, octubre… Comienza el declive capilar.
Es posible que sea por uno de los motivos anteriores. De hecho, el síndrome posvacacional ocasiona a veces un estrés que puede propiciar esta pérdida.
Pero lo que sí está claro es que el otoño coincide con la etapa de desprendimiento natural del pelo (fase telógena de su ciclo).
¿Cómo evitar la caída del cabello?
Sé paciente
El estrés es una de las principales causas de la caída del pelo, y tarda hasta 6 meses en revertir tras eliminarse el factor estresante.
Así que lo primero es mantener la calma.
Practica actividades relajantes, déjate cada día un ratito para ti misma o escápate a la naturaleza de vez en cuando. Son buenas maneras de lograrlo.
Tampoco es mala idea consultar con un psicólogo que te dé herramientas para gestionar tus estresores.
Cuídate, come bien y mantente en forma
Tener unos hábitos saludables de vida te reportará grandes beneficios contra la pérdida del cabello, comenzando con dejar el tabaco y otras drogas.
Sigue una dieta equilibrada que incluya carnes, pescados, huevos, legumbres y una variedad de frutas, verduras y frutos secos. No te olvides de consumir alimentos con silicio como los cereales integrales.
Si quieres potenciar al máximo la regeneración capilar, entonces te será útil un suplemento natural que te aporte los micronutrientes que tu pelo necesita.
Por ejemplo la exclusiva fórmula de Silicium G7 Beauty.
- Contiene silicio orgánico, que refuerza la estructura del cabello al estimular los queratinocitos.
- Incorpora selenio y vitamina E, dos potentes antioxidantes que mejoran el desarrollo del folículo piloso.
Por otro lado, es fundamental descansar adecuadamente y practicar ejercicio físico frecuente. Ambas cosas te ayudarán también a estar menos estresada.
Mima tu melena
Hay mucha mitología en lo que al cuidado del pelo se refiere, pero nada más lejos de la realidad:
- Lávatelo con un buen champú indicado para tu tipo de cabello. Aplícalo masajeando tu cuero cabelludo con las yemas de los dedos y acláralo con agua tibia. Se recomienda hacerlo 1 vez al día si el pelo es graso o con dermatitis, y unas 3 veces por semana si es normal o seco.
- Usa un acondicionador después del lavado para fortalecerlo e incrementar su brillo.
- Sécatelo correctamente. Primero elimina el exceso de agua con ambas manos siguiendo la dirección del cabello y luego ponte una toalla de microfibra para absorber el resto. Si lo dejas secar al aire, mejor.
- Sostén el secador a unos 15 centímetros de la cabeza y no abuses de él. Tampoco de la plancha.
- Cepíllatelo a diario en seco con un cepillo de cerdas naturales, dientes gruesos y separaciones anchas. Eliminarás impurezas y activarás la microcirculación de la zona.
- Ten precaución con los productos químicos. No te excedas y opta por aquellos menos agresivos como los aceites naturales.
- Péinatelo sin aplicar demasiada tensión.
- Evita la exposición prolongada al sol, a otras fuentes de radiación ultravioleta y a los ambientes con mucho polvo o humos.
Las causas de la caída del pelo son muy diversas, por lo que seguir estas recomendaciones es esencial para combatirlas y lucir una melena perfecta. Eso sí, si crees que sufres un trastorno alopécico más grave, consulta con un especialista para que te indique el tratamiento más conveniente. ¡Hay que cuidar ese pelazo!
Sobre el autor…
Raúl Tizón Farmacéutico, copywriter y redactor. Acerco la salud a las personas a través de las palabras. Soy graduado en Farmacia (UCM) con un Máster en Enfermedades Infecciosas (UAH). Dispensé en una farmacia e investigué en dos laboratorios hasta que descubrí que lo mío era escribir. Me gusta cuidarme, hacer ejercicio, escuchar música y comer en buena compañía.
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