Los mareos cervicales por ansiedad son esa sensación de tensión y también dolor en la zona cervical. Esta acumulación de tensión, a menudo provoca vértigo o sensaciones de movimiento e inestabilidad.
En este artículo te explicamos qué relación guarda el mareo cervical con problemas de salud mental como por ejemplo la ansiedad. Descubre, además, cómo puedes aliviarlo, siguiendo el tratamiento adecuado.
Por qué la ansiedad produce mareos
Los mareos cervicales y la ansiedad están vinculados porque, particularmente la ansiedad, es una condición que provoca muchas sensaciones físicas. Cuando padecemos ansiedad, se activa un mecanismo de defensa que inmediatamente tensa nuestros músculos. Esta tensión, sobre todo si la mantenemos durante mucho tiempo, provoca que zonas como las cervicales acaben presentando mucha más rigidez y, por ende, menor movilidad. Cuando esto sucede, también se dificulta el paso del riego sanguíneo al cerebro, dando lugar a una mayor predisposición de sufrir mareos.
Los mareos cervicales pueden originarse por otros factores y causas. Entre ellas, podemos hablar de otros desequilibrios emocionales, como el estrés o la crispación. Por otro lado, determinadas enfermedades como las del oído interno o los trastornos musculoesqueléticos (fibromialgia, artritis reumatoide, cervicalgias…) también pueden ser desencadenantes de los mareos en la zona del cuello.
Síntomas de los mareos cervicales
- Sensación de aturdimiento, aunque estés parado o sentado y no te muevas.
- Dolor que se irradia a los hombros, los brazos o la parte alta de tu espalda, ocasionado por los mareos cervicales por ansiedad.
- Rigidez y tensión en la nuca, sobre todo en el lado izquierdo.
- Pérdida de movilidad en el cuello, que puede requerir el uso de un estabilizador o collarín cervical.
- Dolores de cabeza, hormigueos e incluso náuseas, síntomas que pueden intensificarse en algunas personas si reciben muchos estímulos de luces, sonidos, etcétera.
Cómo aliviar el mareo por ansiedad
Mientras la causa de los mareos cervicales por ansiedad no desaparezca, éstos pueden continuar apareciendo durante días o semanas. Debes consultar con un médico para que analice tanto el origen como el tratamiento más adecuado para solucionar el problema.
En este caso, lo mejor es acudir a la psicología. Sigue una terapia cognitivo-conductual con un profesional que te ayude a gestionar tus emociones. Así podrás combatir la ansiedad. También son útiles las técnicas de relajación para mejorar sensiblemente los síntomas como los dolores musculares.
Osteopatía
La osteopatía es otra terapia recomendable para tratar el dolor con técnicas articulares (eliminan los bloqueos en las vértebras), tisulares (alivian la tensión en ligamentos y músculos) o viscerales (que se centran en trabajar sobre los órganos, en particular el hígado).
Igualmente, los masajes en el cuello, la nuca y la musculatura suboccipital sirven para relajar la zona afectada, reduciendo así el mareo y el vértigo. Puedes incluso dártelos tú mismo, pero no en la fase aguda del problema.
Silicio orgánico como ayuda
Como complemento para ayudar a aliviar el mareo por ansiedad puedes utilizar el producto Silicium G5 Gel, que contiene vitamina E, además de la concentración más alta del mercado de silicio orgánico. Es bueno para calmar problemas en las articulaciones y cervicales.
Por otro lado, también puedes tomar Neuro Health, un suplemento alimenticio con biotina y silicio orgánico que contribuye al buen funcionamiento psicológico y del sistema nervioso. Si emocionalmente te encuentras bien, evitarás sufrir ansiedad.
Como ves, es importante conocer el origen del problema y prevenirlo para que no derive en la consecuencia de sufrir mareos cervicales por ansiedad. Ya has descubierto la relación que tienen ambos conceptos, los síntomas y el tratamiento más adecuado.
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