Los ácidos omega 3, 6 y 9 favorecen el mantenimiento de las células del sistema nervioso, también pueden ayudarnos a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno; ayudan a evitar las enfermedades cardiacas y mejoran el sistema inmunológico.
Digamos que los ácidos 3, 6 y 9 constituyen una de las claves del bienestar y en este artículo te explicamos dónde encontrarlos, qué suplementos puedes incluir en tu dieta y los beneficios que puedes esperar.
¿Qué son los ácidos omega 3, 6 y 9?
También conocidos como ácidos grasos esenciales, los omega 3, 6 y 9 son grasas buenas que puedes añadir a tu alimentación, ya sea a través de alimentos ricos en este tipo de grasas, o en forma de suplementos.
Los omega 3, 6 y 9 son grasas insaturadas o, lo que es lo mismo, grasas buenas. Contienen aminoácidos esenciales y ácidos DHA y EPA, ácidos grasos poliinsaturados esenciales que nuestro organismo no es capaz de producir por sí mismo.
Para qué sirve el omega 3, 6 y 9
Algunos de los beneficios de estos ácidos grasos son:
Omega-3:
- Pueden ayudar a reducir los triglicéridos en sangre, disminuir la presión arterial y reducir la inflamación en las arterias, lo que en conjunto contribuye a la salud cardiovascular.
- Los ácidos grasos omega-3, especialmente el DHA (ácido docosahexaenoico), son componentes esenciales para el desarrollo y el mantenimiento de la función cerebral. Pueden mejorar la memoria, el enfoque y la función cognitiva.
- El DHA también es importante para la salud ocular y puede ayudar a prevenir problemas relacionados con la vista, como la degeneración macular.
- Evitan la degeneración de las células cerebrales, retrasando la aparición de enfermedades como el Alzheimer.
Omega-6:
- Son necesarios para el crecimiento y la función celular adecuados, y desempeñan un papel crucial en la síntesis de las membranas celulares.
- Al igual que los omega-3, los omega-6 también tienen efecto antiinflamatorio, pero en exceso son un potente proinflamatorio. Es imprescindible mantener un equilibrio adecuado entre los omega-3 y los omega-6.
Omega-9:
- Los ácidos grasos omega-9, específicamente el ácido oleico (principal componente del aceite de oliva), pueden ayudar a reducir el colesterol LDL («colesterol malo») en sangre, lo que beneficia la salud cardiovascular.
- Tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a reducir la inflamación sistémica en el organismo.
- Algunos estudios sugieren que los ácidos grasos omega-9 pueden contribuir al control del peso corporal, al mejorar la sensación de saciedad y regular el metabolismo.
¿En qué se diferencian los omega 3, 6 y 9?
Los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 tienen funciones y beneficios distintos debido a sus diferencias estructurales.
Los ácidos grasos omega 6 y omega 6 son poliinsaturados —tienen más de un doble enlace— y los ácidos omega 9 son monoinsaturados, lo que quiere decir que solo tienen un doble enlace. Los omega 3 y 6 son esenciales y el organismo debe adquirirlos a través de la dieta o con suplementación, el omega 9 puede producirlo nuestro propio organismo.
Los ácidos grasos omega-3 tienen importantes beneficios para el corazón, el cerebro y el metabolismo. Los omega-6 proporcionan energía al cuerpo. Es importante consumir más omega-3 que omega-6. Por su parte, las grasas omega-9 ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina.
¿Dónde encontrar omega 3, 6 y 9?
- Omega 3: mariscos y pescados —especialmente el pescado azul—, el krill, el aceite de oliva, el lino, la chía, nueces y las algas, entre otros.
- Omega 6: semillas y aceites vegetales derivados de semillas como el girasol, maíz, sésamo; los frutos secos como las nueces, los cereales integrales, la quinoa, la carne de pollo y pavo, huevos…
- Omega 9: aceite de oliva, aceites vegetales de semillas, frutos secos…; puede ser sintetizado en el organismo.
Suplementa tu dieta con ácidos omega 3, 6 y 9
Existen muchos suplementos combinados de omega-3-6-9, pero no aportan ningún beneficio adicional en comparación con tomar un suplemento de calidad solo de omega-3.
Los omega-6 son esenciales en determinadas cantidades, pero ya están presentes en muchos alimentos. De hecho, la mayoría de personas que siguen una dieta occidental ya consumen demasiados y deberían reducirlos.
Nuestro cuerpo es capaz de producir los omega-9, y además se obtienen fácilmente a través de la alimentación, por lo que no es necesario tomarlos en forma de suplemento.
Lo más importante y adecuado es consumir un ratio equilibrado entre omega-6 y omega-3 de entre 2:1 a 4:1. Ya que, proporciones mucho más elevadas de omega-6 y 3 promueven una inflamación sistémica del organismo, lo que lleva a desarrollar muchas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la obesidad, la artritis o diversas enfermedades del corazón. Para ayudar a prevenir el desarrollo de este tipo de enfermedades y apoyar la salud cardiovascular, te recomendamos G7 Orgono Col, con un alto contenido de omega 3 (DHA) que ayuda a reducir los triglicéridos.
Elige un suplemento prensado en frío, que no haya sido sometido al calor durante su fabricación, ya que esto provoca una oxidación que puede dañar las moléculas de los ácidos grasos. Entre sus ingredientes debe contar con algún antioxidante, como la vitamina E. Según la Organización Mundial de la Salud, la cantidad recomendada de Omega-3 oscila entre los 400-2000 mg al día.
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