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Una mujer se mira al espejo preocupada por su piel deshidratada y grasa

Qué hacer y qué no para cuidar la piel deshidratada y grasa

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La piel deshidratada y grasa es un problema común que afecta a muchas personas, generando sensación de tirantez, brillo excesivo e incluso descamación. Aunque puede parecer una combinación contradictoria, es una condición frecuente que puede mejorar con una rutina de cuidado adecuada.

Es importante diferenciar entre piel seca y piel deshidratada. La piel seca carece de grasa natural, mientras que la piel deshidratada sufre una falta de agua, lo que puede provocar una mayor producción de sebo como mecanismo compensatorio. Este desequilibrio puede generar problemas como inflamación, enrojecimiento y mayor susceptibilidad a brotes de acné. Un correcto equilibrio en la hidratación es clave para evitar sensibilidad, exceso de grasa y signos prematuros de envejecimiento.

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¿Por qué la piel grasa puede estar deshidratada?

La deshidratación en pieles grasas puede deberse a varios factores, como el uso de productos agresivos, cambios climáticos, exposición excesiva al sol y una dieta deficiente en nutrientes esenciales. El uso frecuente de jabones con sulfatos o tónicos con alcohol puede alterar la barrera protectora de la piel, provocando una pérdida de agua que la lleva a compensar con una mayor producción de sebo.

Cuando la piel pierde agua, responde produciendo más grasa, lo que puede generar un círculo vicioso de piel brillante pero tirante. También pueden aparecer zonas secas en mejillas y alrededor de la boca, mientras que la zona T (frente, nariz y mentón) luce más grasa.

Las consecuencias de esta deshidratación incluyen exceso de sebo, descamación, irritación y una sensación de incomodidad. Para evitarlo, es fundamental implementar una rutina de cuidado que hidrate sin obstruir los poros y ayude a restaurar el equilibrio de la piel.

Una mujer sonriente trata su piel deshidratada y grasa

Rutina de cuidado diario para piel deshidratada y grasa

Limpieza adecuada

Un limpiador suave es esencial para eliminar impurezas sin alterar la barrera cutánea. La doble limpieza es una técnica recomendable: primero, un aceite no comedogénico para eliminar restos de maquillaje y protector solar, seguido de un gel espumoso suave que retire el exceso de grasa sin resecar. Optar por limpiadores con ingredientes calmantes como el té verde o la camomila puede ayudar a reducir la inflamación y la irritación.

Es crucial evitar exfoliar en exceso, ya que esto puede dañar la piel y fomentar aún más la producción de sebo. Se recomienda exfoliar con moderación, utilizando productos con ácidos suaves como el ácido salicílico o láctico, no más de dos veces por semana.

Hidratación sin sensación grasa

La clave está en utilizar ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina y la niacinamida, que hidratan sin aportar grasa. Los geles y cremas ligeras a base de agua ayudan a retener la humedad sin obstruir los poros. Además, la niacinamida no solo hidrata, sino que regula la producción de sebo y mejora la textura de la piel.

Mantener un equilibrio entre hidratación y control de grasa es esencial para lograr una piel sana y equilibrada. Se recomienda evitar cremas demasiado pesadas o aceites minerales que pueden bloquear los poros. En su lugar, se pueden utilizar sérums con textura acuosa que aporten hidratación sin sensación pegajosa.

Protección solar obligatoria

El protector solar es indispensable, incluso en días nublados. Se recomienda optar por protectores solares oil-free y de textura ligera. Existen fórmulas en gel o con acabado mate que ayudan a mantener la piel libre de brillos durante el día.

No usar protección solar puede empeorar la deshidratación y provocar problemas como hiperpigmentación y envejecimiento prematuro. Además, la exposición al sol sin protección puede debilitar la barrera cutánea, aumentando la sensibilidad y la pérdida de agua.

Tratamientos y productos recomendados

Para potenciar la hidratación y la salud de la piel, es recomendable incluir:

  • Sérums hidratantes con ingredientes naturales y antioxidantes que refuercen la barrera cutánea.
  • Mascarillas con ingredientes calmantes e hidratantes, como aloe vera, centella asiática o aceite de rosa mosqueta, ideales para restaurar la hidratación de la piel después de un día de exposición al sol o uso de productos agresivos.
  • Exfoliantes suaves con ácidos BHA/AHA, que ayudan a renovar la piel sin irritarla, eliminando células muertas y favoreciendo la regeneración celular.

Los productos de cosmética natural de Silicium G7 como la crema Silicium Rosa Mosqueta o el Silicium Serum & Elixir Esencial pueden ser unos grandes aliados en esta rutina, ya que contienen compuestos como el silicio orgánico, que contribuye a la regeneración celular y mejora la elasticidad de la piel. Además, su acción hidratante y fortalecedora ayuda a combatir los efectos de la deshidratación en pieles grasas. El silicio es un mineral esencial para la formación de colágeno, lo que favorece una piel más firme y saludable. Su capacidad para retener agua en la piel lo convierte en un excelente complemento para la hidratación diaria.

Una mujer sonríe al espejo mientras trata su piel deshidratada y grasa

Hábitos y estilo de vida para mejorar la hidratación de la piel

No solo los productos cosméticos influyen en la hidratación de la piel; también es importante adoptar ciertos hábitos saludables:

  • Beber suficiente agua para mantener la piel hidratada desde el interior. Se recomienda un consumo de al menos dos litros de agua al día.
  • Consumir alimentos ricos en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, como frutos secos, pescado, aguacates y vegetales de hoja verde. Estos nutrientes fortalecen la barrera cutánea y ayudan a mantener la piel nutrida.
  • Evitar productos cosméticos agresivos y el exceso de maquillaje, que pueden alterar la barrera cutánea. Optar por bases de maquillaje ligeras o BB creams con ingredientes hidratantes puede ser una buena alternativa.
  • Usar humidificadores en ambientes secos para prevenir la pérdida de humedad en la piel, especialmente en invierno o en lugares con calefacción.
  • Dormir lo suficiente y reducir el estrés, ya que el descanso adecuado influye en la capacidad de la piel para retener agua y regenerarse durante la noche.
  • Incorporar suplementos con silicio orgánico como Silicium G7 Beauty, que contribuyen a la producción de colágeno y mejoran la retención de agua en la piel, favoreciendo su elasticidad y resistencia.

El truco para cuidar la piel deshidratada y grasa

Cuidar la piel deshidratada y grasa requiere constancia y el uso de productos adecuados. Incorporar una rutina de limpieza, hidratación y protección solar es fundamental para mantener la piel equilibrada y saludable.

Cada piel es diferente, por lo que es importante ajustar los productos según sus necesidades específicas. Optar por soluciones naturales como los productos de Silicium G7, ricos en compuestos beneficiosos, puede ser una excelente estrategia para mejorar la salud y apariencia de la piel a largo plazo. Con el cuidado adecuado y hábitos saludables, es posible lograr una piel radiante, hidratada y sin exceso de grasa.

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