Una de las claves más importantes para una vida feliz, satisfecha y equilibrada es tener una comprensión básica de lo que es la salud emocional y, más allá de esa comprensión, entender cómo la salud emocional puede mejorar nuestras vidas.
La salud emocional hace alusión a nuestros pensamientos, sentimientos y emociones personales. En este artículo explicamos qué es exactamente la salud emocional, qué elementos pueden influir en ella, y qué herramientas o técnicas debes emplear para gozar de una buena salud emocional.
¿Qué es la salud emocional?
La salud emocional es lo que te ayuda no sólo a llevar tu día a día, sino también a curarte cuando te enfrentas a momentos difíciles. Una buena salud emocional nos ayuda a prosperar.
El bienestar o la salud emocional es esencial si quieres una vida diaria equilibrada y plena.
La salud emocional está relacionada con cómo nos sentimos con nosotros mismos, cómo afrontamos situaciones difíciles y cómo reconocemos nuestros sentimientos y los de los demás.
¿Cuáles son las causas de una mala salud emocional?
Hay muchos factores que influyen en la salud emocional. Estos son algunos de ellos:
- No mantener un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal.
- Las relaciones tóxicas o emocionalmente agotadoras.
- Algunos aspectos genéticos.
- Factores ambientales.
- La salud física puede influir en la salud emocional.
- Nuestro entorno (trabajo, centro escolar, hogar, vida social).
Una salud emocional deficiente influye de forma negativa en muchos aspectos de nuestra salud global, entre ellos el sistema inmunológico. El estrés psicológico y la ansiedad pueden suprimir leucocitos B, reduciendo así la resistencia de nuestro cuerpo y haciéndolo más vulnerable ante infecciones u otras enfermedades. Para ello, suplementos como G7 Defender ayudan al funcionamiento normal del sistema inmunitario, aumentando las defensas y potenciando la energía. Su fórmula contiene coenzima Q10, própolis, equinácea y los 17 mejores principios activos adaptógenos naturales para fortalecer las defensas.
Síntomas de una mala salud emocional
Cuando la salud emocional no está equilibrada, es común experimentar algunos de los siguientes síntomas:
- Sentimiento de tristeza.
- Bajo estado anímico – Puede coexistir con trastornos neurológicos – Gracias a la biotina y el silicio orgánico, G7 Neuro Health ayuda a nuestro sistema nervioso y procura una función psicológica normal.
- Pensamiento confuso.
- Baja capacidad de concentración.
- Preocupaciones o miedo excesivos.
- Sentimiento de culpa.
- Dificultad para dormir.
- Cambios de humor extremos.
- Falta de energía o cansancio.
- Distanciamiento de actividades y amigos.
¿Qué debo hacer para tener una buena salud emocional?
Tu salud emocional es tan importante como tu salud física o mental. Dar prioridad a tu ‘ser completo’ (espíritu, cuerpo y mente), significa que podrás llevar una vida sana emocionalmente con una visión y una perspectiva positivas.
Si necesitas ayuda, visita a un terapeuta para que te guíe acerca de cómo cuidar tu salud emocional. Te vendrá bien compartir tu experiencia con un profesional de la salud que te entienda y vea tu situación desde otra perspectiva.
A continuación, vamos a compartir algunas ideas clave que te ayudarán a mejorar tu salud emocional:
- Rodéate de tu círculo de apoyo y deja que te ayuden.
- Realiza ejercicio físico de forma regular.
- Reduce tus niveles de ansiedad.
- Dedica tiempo a un nuevo hobbie.
- Mantente alejado del alcohol y el tabaco.
- Elige una alimentación saludable.
- Practica meditación y otras técnicas de relajación.
- Averigua cuáles son tus puntos fuertes y aprovéchalos.
- Encuentra áreas de oportunidad cuando atravieses situaciones difíciles o desafiantes.
- Trabaja tu resiliencia.
- Crea un concepto sano de ti mismo.
- Desarrolla las habilidades para afrontar posibles situaciones de estrés cuando sea inevitable.0
- Busca un propósito u objetivo que te haga vivir con ilusión.
¿Cuál es la diferencia entre salud mental y salud emocional?
La salud mental es un concepto más amplio. Examina y determina cómo la mente entiende y procesa la información o las experiencias que vivimos.
También tiene en cuenta nuestra capacidad para tomar decisiones racionales y mantenernos centrados en las tareas de cada momento.
La salud emocional se centra mucho más en la comprensión y el control de las emociones. Se enfoca en la capacidad de gestionar y expresar todas las emociones que surgen de las experiencias y cosas que hemos aprendido.
La salud mental y la salud emocional no tienen por qué coincidir en lo que se refiere a estar sano o necesitar atención. Por ejemplo, es posible padecer una enfermedad mental pero tener una salud emocional relativamente buena. Asimismo, las condiciones de salud mental pueden estar controladas y, sin embargo, tener dificultades a la hora de mantener un bienestar emocional en equilibrio.
Salud emocional: La pieza clave para tu salud global
Como ocurre con la salud física, la salud emocional requiere dedicación si queremos mejorarla. Lo primero que debes hacer es observar tus emociones y tratar de darles sentido para poder comprenderlas mejor.
Cada emoción negativa o positiva que experimentes tiene un valor, todas forman parte de ti, tanto las emociones desafiantes como la tristeza, la ira o el dolor como los sentimientos más felices. Todas ellas son oportunidades para crecer, convertirte en una persona más completa y mejorar tu salud emocional.
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