¿Sabes que existen diferentes tipos de colesterol? Pues bien, concretamente, podemos encontrar en nuestro organismo tres tipos diferentes, cada uno con unas propiedades diferentes. Y, aunque al oír esta palabra, siempre tendemos a asustarnos, la realidad es que no siempre es perjudicial para la salud. De hecho, se trata de una grasa necesaria para la vida, pero dentro de unos niveles en sangre normales.
Para que puedas comenzar a cuidar de tu colesterol y de tu salud cardiovascular, en este artículo, descubriremos qué es el colesterol y qué tipos de colesterol existen. Además, también te explicaremos cómo controlar estos niveles para que puedas cuidar de tu corazón.
¿Qué es el colesterol y cuál es su función?
Antes de conocer los tipos de colesterol, es importante saber que el colesterol es una sustancia grasa que forma parte del cuerpo, necesaria para realizar distintas funciones del organismo. Pero, a través de la alimentación, esta sustancia puede terminar acumulándose formando placas rígidas en las venas y las arterias. Por lo tanto, si el nivel de colesterol es demasiado alto favorece la aparición y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Algunas de las funciones esenciales del colesterol en el organismo son las siguientes:
- Participa en la formación de las hormonas sexuales: progesterona, estrógenos y testosterona.
- Estructural, forma parte de las membranas de las células.
- Forma parte de las sales biliares y las hormonas corticoesteroidales.
- Favorece la síntesis de la Vitamina D.
Tipos de colesterol
La sangre es el vehículo que transporta el colesterol desde el intestino o el hígado hasta donde el cuerpo lo necesita. Para ello, se une a otras moléculas (lipoproteínas) y, dependiendo de ello, se forman dos tipos de colesterol:
- HDL o como se le conoce popularmente “colesterol bueno”. Según sus siglas en inglés, hace referencia a la Lipoproteína de Alta Densidad y su principal función es la de transportar los depósitos de grasa hasta el hígado para ser eliminado en forma de bilis. Por tanto, su objetivo es suprimir el exceso de grasa que se acumula en las arterias, es decir, el colesterol malo o el LDL.
- LDL, este tipo de colesterol recibe la connotación de “malo” porque su función es la contraria al anterior. Según sus siglas en inglés, se refiere a la Lipoproteína de Baja Densidad y se deposita en la pared de las arterias. Nuestro cuerpo produce de forma natural esta sustancia grasa, pero la alimentación es clave para mantener los niveles a raya. Cuanto mayor sean estos niveles en sangre, mayor será el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Aunque solo hay estos dos tipos, a la hora de realizar un examen de sangre, podemos encontrarnos con otros valores que están relacionados con los dos anteriores:
- Colesterol total. Sería la cantidad total de colesterol presente en nuestro cuerpo, tanto el HDL como el LDL.
- Los triglicéridos. Son otro tipo de grasa pero también está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Esta sustancia es fabricada por el hígado y suele tener niveles altos en aquellas personas con sobrepeso.
- VLDL. Se refiere a la Lipoproteína de Muy Baja Densidad y que incluye el LDL. La función de esta sustancia es transportar los triglicéridos que nuestro organismo ingiere a través de los alimentos.
Valores normales del colesterol
Para determinar los niveles de colesterol de una persona es necesario un análisis de sangre. Una vez realizados, debe ser el profesional médico quien analice dichos resultados. Pero, es importante conocer que los valores normales se sitúan de la siguiente manera:
- Colesterol total. Los resultados serán normales si se encuentran por debajo de los 200 mg/dl; normal-alto, cuando el nivel se encuentra entre 200-240 mg/dl; y alto, si está por encima de los 240 mg/dl.
- Colesterol HDL. Este tipo de colesterol debe situarse por encima de los 35 mg/dl en los hombres, y 40 mg/dl en las mujeres.
- Colesterol LDL. Los valores serán normales por debajo de los 100 mg/dl; normal-alto, entre los 100-160 mg/dl; y alto si está por encima de los 160 mg/dl.
Factores de riesgo
Después de conocer los valores normales de los diferentes tipos de colesterol, es importante recalcar que aquellas personas con hipercolesterolemia tienen el doble de posibilidades de padecer un infarto de miocardio que una persona con un colesterol total por debajo de los 200 mg/dl. Además, existen algunas enfermedades como la diabetes y la obesidad que están directamente relacionadas con niveles altos de colesterol.
Pero, también existen otros factores, como los antecedentes familiares, la tensión arterial alta, el tabaco, no practicar deporte e ingerir grandes cantidades de grasas saturadas en la alimentación.
Por ello, entre las principales recomendaciones para mantener unos niveles de colesterol adecuados se encuentran seguir una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad. A continuación, descubriremos cómo bajar el colesterol malo y aumentar el bueno, y otros consejos para gozar de una excelente salud cardiovascular.
¿Cómo bajar el colesterol malo y aumentar el bueno?
Después de conocer los tipos de colesterol, te habrás dado cuenta de que debemos controlar tanto el colesterol bueno como el malo, es decir, se ha de conseguir que el colesterol malo baje a niveles adecuados, y que el colesterol bueno suba para ayudar a eliminar el exceso del primero.
La respuesta a cómo bajar el colesterol malo y aumentar el bueno es muy sencilla, simplemente, es necesario seguir un estilo de vida saludable. Pero, puede que no sepas por dónde comenzar, y por ello, te hemos preparado una lista con consejos para que tu colesterol tenga unos niveles adecuados:
- Aumentar la ingesta de grasas saludables, es decir, de ácidos grasos insaturados, como el pescado azul, los frutos secos o el AOVE.
- Comer más verduras, frutas y legumbres.
- Mantener un peso sano.
- Practicar deporte.
- Evitar el tabaco y el alcohol. El primero facilita la eliminación del colesterol HDL y, por el contrario, contribuye a la acumulación de LDL. El segundo, por su parte, puede provocar daños en el corazón y en el hígado, y este como hemos visto, participa en la eliminación del colesterol “malo”.
- Cocina de forma saludable, evita los fritos y las salsas, así como no abuses de la sal.
- Combate el estrés y la ansiedad ya que también están relacionados con niveles altos de colesterol.
¿Qué remedio casero es bueno para bajar el colesterol?
Después de las recomendaciones anteriores, también se puede conseguir reducir el colesterol con terapias alternativas. Eso sí, antes de nada, se debe consultar siempre con el médico ya que algunos remedios caseros pueden interferir con los medicamentos.
- Té blanco, gracias a las catequinas, favorece la regulación de los niveles de colesterol, reduciendo el LDL y aumentando el HDL.
- Suplementos a base de Omega-3, pues controlan el nivel de colesterol HDL y ayuda a reducir los triglicéridos.
- Diente de león, contribuye a eliminar toxinas y a regular tanto el colesterol como el ácido úrico.
- Alcachofa, al ser un excelente diurético, favorece la eliminación del colesterol “malo”, así como a regular la tensión arterial.
- Arroz de levadura roja, por su contenido en estatinas naturales, consigue reducir los niveles de colesterol HDL.
- Cúrcuma, no solo sirve para reducir la cantidad de colesterol en sangre, sino que también presenta beneficios antiinflamatorios, hepáticos y antibacterianos.
- G7 Orgono Col, un suplemento natural a base de resveratrol que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares; omega-3, para reducir los triglicéridos; y monacolina K que contribuye a disminuir el colesterol.
Ahora que ya conoces los tipos de colesterol que existen, no te olvides de realizar, al menos, un control anual para revisar que los niveles de esta sustancia se mantienen a raya. Recuerda que, a pesar de que existen factores genéticos, una parte indispensable para controlarlo es mantener una vida activa y seguir una alimentación saludable.
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