Seguro que no es la primera vez que escuchas: “la vitamina d3 es esencial para el sistema inmunitario y para mantener los huesos fuertes”. Y es cierto, pero sus propiedades van mucho más allá. La vitamina D juega un papel fundamental en muchas funciones corporales.
En este artículo, explicaremos qué es la vitamina d3 y para qué sirve. Hablaremos de cómo puede beneficiar a tu salud, cuáles son sus principales propiedades y qué factores influyen en el déficit de esta vitamina.
¿Qué es la vitamina D3 y para qué sirve?
La vitamina D3, conocida como colecalciferol, es una vitamina liposoluble que no está activa en el organismo, lo que significa que es necesario sintetizarla a través de la exposición solar directa.
Para garantizar niveles adecuados de esta vitamina, es posible obtenerla a partir de la ingesta de determinados alimentos, suplementos o produciéndola de forma natural a través de la exposición a la luz solar.
La vitamina D tiene varias funciones importantes para la salud. Una de las más conocidas y necesarias es regular la absorción de calcio y fósforo, así como facilitar el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Niveles suficientes de esta vitamina son imprescindibles para el crecimiento y desarrollo de los huesos y dientes, además de para mejorar la resistencia ante ciertas enfermedades.
Propiedades y beneficios de la vitamina D3
- Huesos y músculos fuertes: la vitamina D es necesaria para la salud ósea y articular porque ayuda a absorber el calcio. Evita la aparición de enfermedades como la osteopenia o la osteoporosis.
- Fortalece el sistema inmunitario: numerosos estudios demuestran los beneficios de la vitamina D para el sistema inmunitario. Niveles deficientes suponen un mayor riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes, como la diabetes tipo 1, la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular: niveles bajos están relacionados con mayor riesgo de enfermedades cardíacas como el accidente cerebrovascular o la hipertensión.
- Ayuda a reducir la inflamación: esta vitamina tiene potentes propiedades antiinflamatorias. Ayuda a reducir los mediadores proinflamatorios e incrementa las citocinas antiinflamatorias.
- Refuerza la salud bucodental: la insuficiencia de esta vitamina puede afectar al esmalte dental y a la salud de las encías, así como provocar gingivitis y enfermedad periodontal. Además, en los niños puede afectar al desarrollo dental y aumentar su debilidad.
- Reduce el riesgo de fracturas: desde una perspectiva bioquímica, la vitamina D parece estar involucrada en todas las fases del proceso de curación y prevención de fracturas, gracias a su capacidad para movilizar el calcio.
- Apoya la función pulmonar y un sistema nervioso saludable: tiene un impacto positivo en la estructura pulmonar, la fuerza de los músculos respiratorios y la respuesta inmune ante patógenos respiratorios. Además, se han demostrado sus efectos sobre el sistema nervioso (neurotransmisión, neuroplasticidad o neuroprotección, entre otros).
- Fomenta el crecimiento saludable del cabello: niveles adecuados son esenciales para el crecimiento saludable del cabello, apoyando el mantenimiento de los folículos pilosos.
- Puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer: hay varios estudios que relacionan niveles altos de 25-hidroxi-vitamina D con un riesgo menor de cánceres como el de mama, próstata o colon, entre otros.
- Contribuye a mejorar la función cerebral y prevenir la demencia: ayuda a proteger el cerebro contra la acumulación de tau (proteína involucrada en el desarrollo de la demencia) y de amiloide (presente en el Alzheimer).
- Ayuda a disminuir la presión arterial alta: un estudio demuestra que la vitamina D consumida de forma oral puede reducir los niveles de presión arterial sistólica y diastólica en pacientes con hipertensión.
- Ayuda en la pérdida de peso: puede aumentar los niveles de serotonina y de testosterona, muy importante en el incremento del metabolismo, lo que contribuye a quemar más calorías, controlar el apetito y aumentar la saciedad.
- Mejora el estado anímico: reduce el riesgo de depresión y regula el estado de ánimo. Un estudio demostró que las personas que experimentan emociones negativas y tomaron suplementación de vitamina D experimentaron una mejoría en los síntomas.
- Contribuye a la mejora de la artritis reumatoide: ayuda a reducir los síntomas y la respuesta inflamatoria en personas con artritis reumatoide y otras enfermedades crónicas relacionadas.
- Reduce el riesgo de diabetes tipo 2: la suplementación con vitamina D mejora la sensibilidad a la insulina asociada al desarrollo de la diabetes tipo 2.
¿Qué pasa si te falta la vitamina D3?
La carencia de esta vitamina provoca, según el nivel de déficit, una disminución en la absorción de calcio y fósforo por parte de los intestinos que conduce a un debilitamiento de los huesos y tejidos. En estos casos, solo es posible absorber entre un 10-15% de calcio y un 60% del fósforo de los alimentos ingeridos.
Además, puede causar síntomas como calambres musculares, debilidad, depresión y fatiga.
Cuando no tenemos suficiente vitamina d, el cuerpo toma el calcio de los huesos, lo que conlleva una desmineralización ósea acelerada, que ocurre cuando el hueso se descompone a una velocidad mayor de la que puede reformarse. Esto puede desencadenar osteomalacia y osteoporosis, que aumentarán el riesgo de fracturas óseas.
¿Qué factores influyen en el déficit de vitamina D?
Cuando los niveles están por debajo de 30ng/mL, se considera que la cantidad de vitamina d es insuficiente. Estos son los factores que más pueden influir:
- Color de la piel: cuanto más oscura es la piel, menor es la capacidad del cuerpo para absorber los rayos UVB.
- Falta de exposición al sol: en estos casos es importante tomar vitamina D a partir de la alimentación y en forma de suplemento.
- Lactancia materna: se recomienda el consumo de 400 unidades internacionales (UI) al día de vitamina D oral para bebés lactantes.
- Adultos mayores: la edad avanzada disminuye la capacidad de la piel para sintetizar la vitamina.
- Personas con condiciones que limitan la absorción de grasas: la ingesta de la vitamina liposoluble depende de que el intestino absorba las grasas que se toman a través de la alimentación.
- Obesidad: niveles de grasa corporal elevados pueden disminuir la capacidad de absorción de vitamina D de la piel.
- Bypass gástrico: puede causar un déficit, ya que reduce parte del intestino.
La vitamina D3: una pieza clave para la salud
La vitamina D3 es un nutriente esencial para la salud. Ayuda a absorber el calcio, uno de los principales elementos para unos huesos fuertes y previene enfermedades óseas como la osteoporosis. Además, es necesaria para los músculos.
Ante una deficiencia de vitamina D3, además de ponerle remedio a través de la dieta o una correcta exposición al sol, también podemos optar por consumir suplementos. Orgono Articomplex, por ejemplo, es un complemento compuesto por magnesio, zinc, vitamina C, silicio orgánico y vitamina D3. El sistema nervioso necesita esta vitamina para transportar mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo, y el sistema inmunitario para luchar contra bacterias y virus y prevenir enfermedades.
1 comment
26 de febrero de 2024 12:00
La vitamina D, también combate y evita el vértigo, los mareos y la inestabilidad al caminar, las alteraciones del sueño, el cansancio y la fatiga.
Según algunos doctores han descubierto, el déficit de wsta vitamina produce estos puntos de salud.
He padecido de wstos problemas, y la Vit D, es fundamental para curarnos.
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