plano detalle de las uñas de los pies y de las manos de una mujer

Mira un momento tus uñas. ¿Observas surcos o estrías que las recorran? ¿Parece como si estuviesen descamadas y hubiese una capita en los bordes? Si es que sí, no te preocupes. Le pasa a un 20% de la población, con más frecuencia a mujeres. Tan solo sigue leyendo este artículo para aprender qué son las uñas quebradizas y qué vitamina te falta o dónde puede estar la causa.

¡Hora de combatir este problema!

¿Qué son las uñas quebradizas?

Las uñas frágiles o quebradizas consisten en una alteración de la consistencia de la uña que se caracteriza por la debilidad, descamación y fractura de la lámina ungueal (la parte dura). Puede ocurrir en manos y pies. En ambos casos la uña pierde fuerza, dureza, flexibilidad y resistencia, lo que impacta directamente en su aspecto:

  • Se dibujan estrías y surcos longitudinales paralelos que recorren superficialmente toda la lámina ungueal (onicorrexis).
  • Se descama en el borde libre y parece dividirse en capas (onicosquisis).
  • Se crean hendiduras que comienzan en el borde libre y que pueden extenderse hasta la cutícula.
  • Se rompen los bordes laterales y la uña puede desprenderse.
  • Se resiente la superficie de la lámina, granulándose, dejando de ser lisa y perdiendo brillo.

Sería erróneo pensar que esto perjudica solo a nuestra estética. La sintomatología asociada afecta a la actividad diaria. Si alguna vez te has roto una uña, ¡seguro que sabes de lo que hablamos! No solo es molesto, sino que también duele (a veces bastante) y dificulta hacer muchas tareas, tanto cotidianas como profesionales.

¿Cuáles son las causas de las uñas quebradizas y qué vitamina falta?

Antes de plantearte con las uñas quebradizas qué vitamina falta, primero has de fijarte en todo aquello que haces durante el día y que puede ser la principal causa de que te esté ocurriendo:

  • Exposición repetida a la humedad.
  • Contacto frecuente con productos químicos: detergentes, lejías, etc.
  • Limado excesivo en la manicura.
  • Uso continuo de cosméticos agresivos, como los quitaesmaltes con acetona.
  • Traumatismos continuos, aunque sean mínimos como pulsar teclas, tocar un instrumento o el asociado a llevar un calzado estrecho.
  • Morderse las uñas (onicofagia y onicotilomanía).

No olvides tampoco que el envejecimiento condiciona el debilitamiento de las uñas, ya que se altera su composición y disminuye la síntesis de colágeno. En un estudio se vio que la media de edad a la que se sufre este trastorno es de 36-37 años, por lo que lo mejor es empezar a cuidarlas cuanto antes.

Ten en cuenta también que hay enfermedades dermatológicas, sistémicas e infecciosas que pueden provocar esa fragilidad ungueal. Así mismo, el embarazo o ciertos medicamentos (retinoides, antirretrovirales…) pueden ser desencadenantes.

Y por supuesto, no seguir unos hábitos saludables de vida que incluyan una buena alimentación puede reflejarse directamente en las uñas. De este modo, es posible tenerlas quebradizas y débiles si faltan:

  • Vitaminas como la A, C, E y biotina.
  • Minerales como yodo, zinc, calcio, silicio o selenio.
  • Proteínas.

¿Cómo puedes fortalecer tus uñas?

Aplica unas recomendaciones básicas

Como ves, la fragilidad de las uñas puede deberse a muchos motivos. Hay que descartar con el médico posibles enfermedades que deban ser tratadas, pero también es fundamental seguir unas serie de pautas en el cuidado personal:

  • Evita la exposición repetida al agua y a productos como detergentes o lejías. No olvides usar guantes cuando limpies.
  • Corta y arregla tus uñas semanalmente sin manipular la cutícula y limando en una única dirección. Utiliza siempre utensilios de calidad que la dañen lo menos posible y evita lavarlas de manera agresiva.
  • Usa quitaesmaltes una vez a la semana como mucho y que no lleven acetona.
  • Cuidado con las uñas postizas artificiales, ya que impiden la oxigenación de la lámina ungueal y su retirada implica traumatismo.
  • Evita los desinfectantes con triclosán, ya que eliminan el agua de la superficie de la uña.
  • Hidrata tus uñas con cremas, sobre todo después de lavarte las manos.
  • Utiliza endurecedores especialmente formulados para este problema. Huye de los que contienen formaldehído, ya que alteran la composición de la uña y la empeoran.

Cuida tu alimentación y supleméntate

Es esencial que sigas una dieta saludable y variada que incluya alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Ante posibles carencias, la suplementación con complejos vitamínicos te será de gran ayuda. Si quieres dejar de preocuparte de si sufres de uñas quebradizas y qué vitamina te falta, te recomendamos que pruebes G7 Beauty:

  • Contiene silicio orgánico, que promueve la síntesis de colágeno y estimula el fortalecimiento y endurecimiento de la uña.
  • Lleva selenio, que contribuye al mantenimiento del cabello y uñas normales, tal y como publicó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
  • Tiene vitamina E, un potente antioxidante que fortalece la uña.

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Si a pesar de todo esto persiste esa fragilidad no desaparece, consulta a tu especialista. ¡No descuides nunca la salud de tus uñas!

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